Una pareja de adolescentes en una coreografía al costado de la pileta; una chica comiendo un limón o un joven enseñando cómo simular una cicatriz con maquillaje para Halloween son tres de los millones de videos de no más de 15 segundos que pueden verse en la red social Tik Tok, una novedad para la mayoría de los adultos, ya que la mayoría de sus usuarios tienen entre 8 y 14 años. De hecho, muchos padres desconocen su existencia y se enteran de ella una vez que sus hijos son usuarios.

Casi sin vigilancia de los adultos esta red social creada China es furor a nivel mundial entre los preadolescentes y de hecho, en 2018 pasó de 100 a 500 millones de usuarios. Las proyecciones indican además que será la red que más crecerá durante 2019.

Andrés es papá de una nena de 11 que hace un tiempo se descargó Tik Tok. “Como ella no tiene celular quedó instalado en el mío. Al tiempo de haber subido ella un video me empezaron a llegar mensajes de desconocidos que la saludaban”, recordó y es que la comunicación en esta red social es abierta por lo que generalmente se da entre usuarios anónimos o desconocidos. “Ella se sumó porque le gusta ver los videos de Camila Cabello y Karol Sevilla, pero realmente no alcanza a dimensionar a lo que se está exponiendo al recibir mensajes de gente que no conoce”, observó con cierta preocupación.

Marianela, mamá de una nena de 15, se vio igual de sorprendida del uso que hacía su hija de esta red social. “Yo ni sabía que existía hasta que escuché una conversación de ella con sus amigas y les pregunté de qué se trataba”, reconoció. Desde entonces ella se creó un perfil en esta página e indagó por su cuenta. “Está muy enfocado en los chicos de su edad y en la popularidad”, describió. Como medida de seguridad Marianela mira de vez en cuando lo que sube su hija. “Tampoco puedo prohibirle que la use, porque siempre va a aparecer alguna plataforma nueva que nos va a dejar afuera a los papás”, manifestó.

Búsqueda de popularidad

Para Mario Lamagrande, psicólogo especializado en redes y tecnología, desde el surgimiento de las redes sociales, cada grupo se va refugiando en aquellas con la sienten mayor adherencia. “Los adolescentes ya no usan Facebook, que ha quedado como una plataforma de compra- venta y para uso de ciertas edades”, aseguró. Así los menores de 18 van buscando otras redes más alejadas de los adultos y más afines a sus intereses. En este marco aparecen este tipo de plataformas como Tik Tok que tiene sus características particulares. “Por un lado está la expresión a través del video y por el otro, la búsqueda de popularidad”, precisó. Es que en esta red social los videos que tienen mayor cantidad de “me gusta” son los que aparecen con mayor frecuencia en el inicio.

Por esta características, para el psicólogo la plataforma puede volverse peligrosa. “Es una red en la que te sentís anónimo hasta que tus videos alcanzan popularidad y para ello se necesitan cada vez videos más novedosos y deslumbrantes. Justamente por eso entre niños tan pequeños, que no tienen desarrollados los diques morales, ni la inhibición, podemos encontrarnos con situaciones bien complejas”, alertó Lamagrande.

Para evitar estos peligros, para el experto es fundamental que los papás se involucren con esta tecnología. “No negar el uso porque tienen miles de formas de acceder y si quedan afuera, de alguna manera significa una forma de exclusión”, aclaró. Por el contrario, propone que los papás se tomen el trabajo de conocer y acercarse a esta red para preparar a los más chicos y anticipar las posibles consecuencias negativas.

Consumo cultural

Roxana Morduchowicz es doctora en Comunicación y especialista en Cultura Juvenil, destacó que en la Argentina, 9 de cada 10 adolescentes tienen un perfil en alguna red social, ya que el principal uso que ellos le dan a internet es la comunicación. Si bien ella mencionó otras redes sociales muy populares destacó que Tik Tok es la única que ha estado creciendo durante los últimos años. “El consumo cultural que marca el paso de la infancia a la adolescencia es la música y Tik Tok une las dos cosas, la necesidad de los chicos de estar en una red social y la importancia de la música en esta etapa de la vida”, indicó la autora del libro “Los chicos y las pantallas”.

Según su visión, en este contexto a lo que más le tienen que prestar atención los padres y adultos es a qué tipo de información comparten los chicos, tanto en esta como en otras redes. “Muchas veces los adolescentes suben información privada a la web y si bien ellos piensan que solo a sus amigos les va a interesar, nunca estamos seguros de quiénes están detrás de la pantalla”, destacó. 

En ese sentido enumeró como información privada datos de domicilio, nombre de la escuela a la que asisten, su rutina y si están de vacaciones, entre otros. “Hay que enseñarles que no hay nada 100% privado en internet y que tampoco nada gratis. Cuando el uso es gratuito es porque el producto de venta es la información que dejamos al usar internet”, precisó Morduchowicz.

Como segunda recomendación hizo foco en la necesidad de que los papás estén al tanto del uso que hacen los chicos de las pantallas en general. “Está muy instalado en los hogares preguntar cómo te fue en Matemática, pero todavía no se ha instalado el interrogante sobre qué hicieron en internet”, observó. En este sentido aclaró que no se trata de invadir la privacidad, sino de charlar para estar seguros que se comunicaron con chicos del barrio, del club, de la escuela y no con desconocidos.

Celular. La aplicación se descarga fácilmente y no exige registro del usuario para poder usarla

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Consejos para papás

Sobre las redes sociales los especialistas recomiendan:

-Involucrarse en las plataformas que usan los chicos. 

-Advertirles que no compartan información privada: datos de domicilio, escuela a la que asisten, su rutina o si están de vacaciones, entre otros. 

-Enseñarles que nada es gratis en internet: cuando el uso es gratuito, es porque el producto es la información que dejamos nosotros al usar internet. Charlar sobre el uso que hacen los chicos de las pantallas.
 

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