Ayer se llevó a cabo la etapa final del juicio por el asesinato de Sgobba, ocurrido en octubre de 2016 en el barrio CGT Sur, donde el Fiscal pidió 18 años de prisión para Jorge Licciardi y Álvaro Silvera. La defensa asegura que no hubieron pruebas para probar el hecho, si no que se basaron en dichos.
Los abogados de la defensa, se mostraron sorprendidos por la pena solicitada por Fiscalía.
Élida Barrera, abogada de Silvera, dijo que “la acusación fue bastante débil para dictar una sentencia condenatoria ya que no hay pruebas”. Por otra parte, el doctor Fernando Brizuela, abogado defensor de Licciardi, denunció irregularidades en el expediente.