Los satélites la muestran como un área gigantesca y roja en el Pacífico, cerca de Nueva Zelanda y, según las proyecciones de los científicos, se mueve hacia el este, hacia Sudamérica.
Los estudiosos la han llamado la “mancha caliente” (hot blob, en inglés) y desde que apareció hace unos días no deja de generar desconciertos. Su descubrimiento a través de imágenes satelitales coincidió con una ola de calor que ha dejado estragos en Australia y en la región norte de Norteamérica se experimenta unas crudas tormentas de invierno.
En este caso se trata de una zona del océano de cerca de un millón de kilómetros cuadrados donde la temperatura ha aumentado entre 4 y 6 °C más que el promedio en esa área.
Es actualmente (sin tener en cuenta la zona de los trópicos) el área con la mayor temperatura promedio en la superficie oceánica global, según explicó James Renwick, jefe del Departamento de Geografía, Medio Ambiente y Ciencias de la Tierra en la Universidad de Victoria en Wellington.
“La mancha caliente”
Según Renwick, varios factores han coincidido para la formación de esta “mancha caliente”, entre ellos un “anticiclón” o sistema de altas presiones que ha disminuido las corrientes de viento en esa parte del Pacífico.
“Si los vientos son fuertes, entonces todo se agita. Si no se agita lo suficiente, el calentamiento del sol se absorberá en la superficie del océano y se genera esta capa de agua muy cálida”, añadió. Sin esos vientos el agua aumenta su temperatura y esa corriente caliente se mueve hacia las costas.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, las temperaturas del océano no suelen variar en grandes proporciones, por lo que un grado más o menos de diferencia con el promedio puede resultar “preocupante” y tener efectos adversos sobre el clima del planeta.
En este caso, las temperaturas han subido entre 4 y 6 °C en su zona central, lo que se considera un aumento significativo. Según Renwick, la capa de agua caliente se extiende hasta 50 metros debajo de la superficie, por lo que los científicos van a estudiar qué impacto tendrá en la vida marina de esa zona.
Unas “manchas calientes” similares se reportaron hace 5 años entre las costas de California y Alaska, y en setiembre pasado los científicos advirtieron de un fenómeno similar, también en la costa oeste de EEUU.
¿Peligro en Sudamérica?
Según Renwick, la masa de agua cálida debería enfriarse antes de llegar a América del Sur. Según el experto, el propio movimiento hacia aguas más frías podría conducir a que bajen las temperaturas mucho antes de que se aproxime a tierra. Si esto no ocurriera, cree que la masa “puede llegar a estar razonablemente cerca” de Sudamérica, pero duda que llegue a la costa.
Sin embargo, según la revista Science, si bien ahora los satélites y otros equipos hacen relativamente fácil para los científicos rastrear estas “manchas calientes”, la magnitud de su impacto ecológico en las zonas por donde cruce será menos difícil de determinar.
Efectos del aumento de temperatura
Un fenómeno igual cerca de California en 2014 creó la mayor floración de algas tóxicas en la costa oeste de EEUU. También hizo que los jóvenes salmones hallaran menos alimento al entrar al océano. El agua más caliente provocó que miles de leones marinos aparecieran varados y ballenas aparecieran muertas en la orilla.
Fuentes: BBC Mundo / La República