A la medianoche de hoy el Congreso nacional activó el protocolo para casos de contagio por coronavirus: el diputado nacional del PRO, Julio Sahad, presidente de su partido en la provincia de La Rioja, dio positivo tras someterse a un hisopado.
La cuestión es que el legislador viajó la semana pasada a Buenos Aires y participó en forma presencial de la sesión que se extendió durante 9 horas y 45 minutos y que inició el jueves por la tarde y terminó el viernes a las 2.
Ya en la madrugada de hoy el médico de la Cámara de Diputados y algunos funcionarios analizaban las imágenes del debate en el que se dieron tres medias sanciones: la regulación del teletrabajo, un régimen de promoción para la economía del conocimiento y la campaña nacional para la donación del plasma. Buscan armar la cadena de contactos que tuvo el diputado. En el bloque del PRO indicaron a Infobae que la única reunión que tuvieron los diputados fue por zoom y no hubo cercanía física.
Pasadas las 00 de hoy, una diputada del Frente de Todos le escribió a Sergio Massa. “Disculpas por la hora”, le dijo y le dio la noticia que esta mañana confirmó el dirigente de la oposición en su cuenta de Twitter. “Quiero contarles que hace unas horas me confirmaron el diagnóstico de COVID-19 positivo. Siempre tomé los recaudos necesarios para ir y volver y cada vez que ingresé a mi provincia me puse a disposición de las autoridades correspondientes, siguiendo el protocolo”, explicó el riojano que fue aislado tras someterse el sábado al aislamiento.
Antes que Sahad ya hubo otros dos diputados nacionales con el mismo diagnóstico, aunque en ninguno de esos casos estuvieron físicamente en el Congreso, incluso uno de ellos, Federico Fagioli, participó de la misma sesión del jueves en forma remota.
Fagioli había confirmado el mismo día de la sesión el resultado positivo de su hisopado. Es de Almirante Brown e integra el Frente de Todos por el Frente Patria Grande que lidera Juan Grabois. También el primer diputado que se contagió es oficialista: el sindicalista Walter Correa.
Massa, como presidente de la Cámara, tenía previsto para mañana convocar a todos los presidentes de los bloques a una reunión a distancia con el objetivo de definir la agenda de los próximos días. Seguramente el contagio de Sahad activará las alertas respecto a cómo se puede funcionar y a cuántos legisladores debería haber en el recinto. El viernes, tras el anuncio del Presidente, Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof, se confirmó que se continuará con guardias mínimas y con reuniones de comisión en la modalidad de teleconferencia.
El primer tema es la renovación del vencido protocolo de funcionamiento remoto. La oposición venía pidiendo sesiones presenciales para los temas más conflictivos o continuar con este esquema sólo para debatir temas de consenso. Las peleas en el Senado donde el oficialismo avanzó con proyectos no vinculados al coronavirus condicionan a los legisladores. Es que los senadores de Juntos por el Cambio quieren acordar ambos protocolos en conjunto: en Diputados el Frente de Todos no tiene ni mayoría propia ni quórum mientras que en el Senado, sí.
En Diputados habría consenso para tratar algunos proyectos en comisión y eventualmente debatir en el recinto, previo acuerdo de renovación del protocolo-reglamento.
A instancias del ministro Matías Lammens y de los diputados nacionales Alfredo Cornejo (Juntos por el Cambio) y Gustavo Fernández Patri (Frente de Todos) se impulsan créditos a tasa cero y eximición de impuestos para el sector del turismo y la gastronomía que podrían unificarse. También hay en discusión varios proyectos para una Ley de alquileres de comercio, que buscará la suspensión de desalojos y congelamiento de costo.
Los otros dos temas serían la moratoria para monostributistas, autónomos y Pymes y, a pedido de la oposición
Y finalmente, como anticipó este domingo Infobae, el Presidente enviaría al Congreso la ampliación del Presupuesto para no hacer uso de los llamados superpoderes del DNU 457. Serían partidas destinadas al pago de ATP, IFE, refuerzo al Pami y un aumento de transferencias sociales.
Fuente: Analía Argento (Infobae)