Una de las personas que volvió a la provincia y está cumpliendo con el aislamiento obligatorio por 14 días en un hotel de capital, se quejó del trato y la atención que reciben por parte de la provincia.
“La comida es incomible, no tenemos agua caliente y encima me están cobrando 21 mil pesos”, se quejó Gladys, quien está alojada en el Hotel Avant junto a marido e hijo.
“Esto no puede ser. Encima los funcionarios no escuchan”, reclamó.
Y remarcó: “Nos morimos de hambre, no nos podemos bañar y no hay la higiene adecuada”, pese a lo cual le cobrarán el 50% de la estadía en el hotel.
Fuente: Fénix