Una iglesia evangélica organizó el baby shower de una madre de 10 años, que fue violada por su padrastro y a la que obligaron a seguir adelante con su embarazo. La noticia, que tuvo lugar en Corrientes, generó una fuerte indignación.
La pequeña fue abusada sexualmente por Horacio Insaurralde (31), la pareja de su mamá, quien ahora se encuentra preso.
Mari, la pastora principal de la iglesia Ministerio Apostólico y Profético de Monte Caseros, confirmó a Página/12 que le prepararon el baby shower unos días previos a que viajara 480 kilómetros hasta la capital provincial, para internarse en el Hospital Neonatal Eloísa Torrente de Vidal, donde el último miércoles le hicieron una cesárea.
La pastora detalló que le consiguieron un cochecito y también ropa para la criatura, al tiempo que contó que la reunión “fue con un grupo íntimo, respetando el protocolo por el Covid-19”.
La “celebración” se llevó a cabo en uno de los salones de la iglesia. La pequeña salió sonriendo para las fotos, en las que se la ve con un cartel que dice: “Bebé a bordo”. De acuerdo con Mari, “el objetivo fue acompañarlas espiritualmente, a ella, a la madre, a la abuela”.
“Seguimos sosteniendo que el que lo hizo tendrá que pagar sus consecuencias”, aseguró la pastora sobre el autor de los abusos sexuales. “Nunca jamás estamos de acuerdo con acontecimientos como estos. Soy una mujer también, tengo hijas y nietas”, añadió, a la vez que aclaró que está “a favor de la vida”.
El embarazo fue detectado cuando ya cursaba alrededor de 24 semanas de gestación. La abuela observó que le crecía la panza y sospechó que podía estar embarazada. Fue en ese momento cuando la nena contó que había sido abusada por Insaurralde.
Los ataques sexuales habrían ocurrido en la casa del abusador, en la ciudad de Monte Caseros, donde la niña y su madre se habían mudado hacía algunos meses.