Un relevamiento de EL FEDERAL detectó que desde el sábado se confirmaron 404 casos de COVID-19, mientras que 495 pacientes fueron dados de alta, por lo que la provincia cumplió cuatro días consecutivos con más personas recuperadas que nuevos contagios.
Las autoridades habían advertido el fin de semana que La Rioja experimentó una mejora en su situación epidemiológica, que se empezó a percibir en la semana que pasó, que fue la cuarta desde que la provincia retornó a la fase 1.
Que la cantidad de altas supere a los nuevos casos también va en sintonía con otro dato informado por las autoridades sanitarias: el índice R, que estima la cantidad de contagios que provoca cada paciente, está en 0,95, por debajo de 1, en un descenso de alrededor del 100% desde que se reinició la fase 1.
Otro dato: en los últimos 9 días se confirmaron 1.016 casos y 1.093 pacientes fueron dados de alta. Y si se tiene en cuenta la última semana, hay 140 casos activos menos con respecto al 10 de septiembre.
Los datos son esperanzadores, aunque también habrá que ver en el futuro cómo repercute la apertura de nuevas actividades. Por ahora sólo se habilitó el sector comercial sin atención al público dentro de los locales, pero el gobernador Ricardo Quintela adelantó en la conferencia de prensa del domingo que la cuarentena estricta se irá suavizando si las cifras acompañan, aunque también desde el gobierno han remarcado que es probable que se vuelva a endurecer en el futuro.