El dirigente social Juan Grabois se define como “parte del Frente de Todos”, aunque advierte que tiene “una posición crítica” porque, como Alberto Fernández, “no está de acuerdo con el pensamiento único”. Por eso, en diálogo con A24 resaltó que se trata de un gobierno “heterogéneo” al que “apoya y volvería a elegir”. “Todavía no me echaron”, bromeó entonces.
Además, al hablar sobre las causas de corrupción que apuntan contra Cristina Kirchner, Grabois dijo que, para él, “había una persecución” contra ella durante el gobierno de Mauricio Macri, porque el propósito “era destruirla”. “Yo creo en la inocencia de Cristina en los hechos que la imputan”, lanzó luego y añadió que, por el contrario, hay “malas intenciones” en quienes la denuncian.
De todos modos, el abogado dio a entender que sí hubo corrupción a su alrededor, al enfatizar: “A Cristina sí, pero sin corruptos ni hipócritas”. Sin embargo, siguió: “También hubo gente que revoleó bolsos en el gobierno de Macri, pero, en vez de revolear bolsos, tocó un botón y la mandó afuera”.
Luego, Grabois sostuvo que, para mejorar la política argentina, “hay que regenerarla y romper con los pactos de poder y las castas”. Según evaluó, “el Dios dinero es una tentación que aparece en la política”. Entonces, planteó que para acabar con la corrupción “hay que señalar menos con el dedo y predicar más con el ejemplo y llevar una vida simple y austera”. Y disparó: “Si te gusta mucho el lujo, dedicate a otra cosa: a ser empresario o vedette”.
A pesar de esto, en otro tramo de la entrevista, explicó que él no está en contra de todo el empresariado: “Estoy en contra del empresario chanta, no del que aporta valor”. En este sentido opinó que “nuestro orgullo (como país) no debería ser exportar soja” porque “la aspiración de ser el granero del mundo no busca desarrollar la industria y la economía aquí”. Y sentenció: “Los adalides del capitalismo son oligarcas colgados de las tetas del Estado”.
Por otro lado, al conversar sobre la polémica en torno a la propiedad privada, señaló que él no cuestiona la propiedad privada individual, sino que quiere “proteger la propiedad privada de todos”. Y contrastó: “Los que dicen que defienden la propiedad privada solo defienden la suya”.