La diputada kirchnerista Fernanda Vallejos defendió este martes el aumento del 40% que los legisladores recibieron la semana pasada porque consideró que son los “más bajos de toda la región”.
El posteo de la economista en la red social Twitter fue en respuesta a las críticas de un usuario que planteó que “si los sueldos de los políticos se equipararan más con los de la sociedad, muchos oportunistas buscaría otro trabajo y dejarían la política a quienes tienen ideales”.
Ante esto, Vallejos aseguró que los diputados argentinos tienen “el salario más bajo (mucho más) de toda la región” y dijo que “casi que da vergüenza”. En esa línea, continuó su explicación señalando que los legisladores de Juntos por el Cambio “no están por esa plata” porque “son todos ricos”. “Están porque capturando el Estado garantizan los verdaderos negocios del poder económico, al que responden”, concluyó.
Luego, a la conversación se sumó otra usuaria que le preguntó si lo que le daba vergüenza era ganar “200 lucas por mes”. “Qué rara que es tu vergüenza”, remató con ironía.
“Gano menos que eso y no necesito más, siempre viví de mi salario”, fue la defensa de Vallejos. Y agregó, desafiante: “Pero sí, que un CEO de cualquier empresa que no tiene más responsabilidad que satisfacer el afán de lucro de un privado, aún a costas del pueblo, gane más que un representante de la voluntad popular, como país, da vergüenza”.
La decisión de aumentar las remuneraciones un 40% se adoptó luego de que se comunicara un aumento similar para los empleados del Congreso Nacional. El año pasado, los legisladores nacionales no habían tenido un incremento, ya que en medio de la pandemia se postergaron las subas. Fue comunicado como un “gesto político” en medio de la crisis económica generada por la cuarentena estricta para enfrentar el coronavirus. Para darle aval político a la decisión de descongelar las dietas, autoridades de los bloques parlamentarios -incluso de la oposición- firmaron un acta acuerdo.
De todos modos, el aumento de las dietas, que supera en más de 10 puntos la meta de inflación que los propios diputados y senadores votaron en el Presupuesto, fue leído en el ámbito sindical como un gesto en medio de las negociaciones salariales, que tienen un ojo en la inflación real más que en el número que puso el ministro de Economía, Martín Guzmán, en la previsión de ingresos y gastos del Estado. Los gremialistas, con un costo de vida aumentando al año arriba del 40%, no quieren quedarse atrás, por lo que el acuerdo del Congreso y la suba de los legisladores no tendrán un efecto neutro en las paritarias.
En marzo de este año el diputado Marcelo Casaretto publicó en las redes sociales su recibo de sueldo en el que figura un neto de $175 mil. “En Febrero de 21, el líquido a cobrar es $175 mil, Impuesto a las Ganancias $34 mil en el mes”, publicó en aquella oportunidad. Con un salario bruto de $238.829, un incremento del 40% lo elevaría a $334.360. En total, un sueldo en mano de aproximadamente $277.000 menos la deducción del Impuesto a las Ganancias.