Sergio Naranjo tenía 40 años y era chofer de colectivo de la empresario Tradio, de Tucumán. El pasado 9 de junio fue internado por Covid-19 y falleció el sábado 19. Su familia sufre por su pérdida y a su angustia se sumó la deuda de $ 270 mil que les quedó en el intento de salvarle la vida.
En el sanatorio donde fue alojado por indicación médica se sugirió inyectarle ampollas de un medicamente que podría ayudar a disminuir la carga viral, con la intención de recuperarlo del cuadro grave en el que se encontraba. Cada dosis costó $ 61 mil.
El intento fue en vano ya que Naranjo, padre de tres hijos, finalmente perdió la vida. Pero su esposa quedó con esta deuda de más de $ 270.000 de gastos médicos, por eso comenzaron una colecta solidaria para juntar los fondos y saldar el monto.