[REDACCIÓN EL FEDERAL] El sindicato Aproslar rechazó en un comunicado la receta médica electrónica, que comenzó a ser obligatoria para todos los prestadores y afiliados a APOS.
“Muchos afiliados y sobre todos los de edad más avanzada no se manejan por las redes sociales y tienen dificultad para usarlas. Además, deben tener los datos suficientes en su celular para utilizarlas”, indicó el gremio.
“Los prestadores médicos en general no tienen computadoras e impresoras en sus consultorios, lo que obstaculiza o complica su realización”, agregó.
Mirá el comunicado completo:
En todo sistema de salud se debe priorizar la accesibilidad y la calidad en la atención de los pacientes. La implementación de la RECETA DIGITAL ha creado una gran dificultad para los afiliados de la obra social, y también para los médicos prestadores de APOS.
Muchos afiliados y sobre todos los de edad más avanzada no se manejan por las redes sociales y tienen dificultad para usarlas. Además, deben tener los datos suficientes en su celular para utilizarlas. Los prestadores médicos en general no tienen computadoras e impresoras en sus consultorios, lo que obstaculiza o complica su realización.
En la atención de un paciente es necesario que el profesional busque los datos suficientes y la revisación exhaustiva del enfermo para llegar a un buen diagnóstico y el tratamiento correspondiente. Todo este sistema desvía una cantidad de tiempo considerable en cuestiones técnicas, ya que el médico tiene que salir del consultorio, buscar una computadora, cumplimentar una serie de requisitos, y si tiene que imprimir la receta, la dificultad es mayor.
Y el propósito de esta herramienta no es mejorar la atención del paciente, sino todo lo contrario, ya que lo perjudica por demorar demasiado tiempo en realizar estos protocolos no provechoso para el enfermo.
La ¨”tolerancia cero” que es la forma como se están manejando desde la obra social, no corresponde, no es para estos tiempos de democracia.
Sugerimos e insistimos desde los afiliados y prestadores de la obra social, que el sistema de recetas sea optativo; receta tradicional y/o digital.