“Todos los estudiantes tienen derecho a estar en la bandera porque nos identifica a todos”, planteó la subsecretaria de Educación de La Pampa, Marcela Feuerschvenger, para justificar la nueva decisión que tomaron en la cartera y que tiene que ver con que los estudiantes en esa provincia no accederán a ser abanderados por obtener las notas más altas.

“Habrá otros criterios, pero la figura del abanderado sigue existiendo”, aclararon desde el gobierno de Sergio Ziliotto.

Mientras tanto, la funcionara habló con el medio local La Arena y allí destacó que en La Pampa ya no accederá a la insignia patria “un grupo reducido” de estudiantes.

Decidimos que todos los alumnos transiten por la bandera, desde el acto escolar hasta los momentos de su izamiento”, sostuvo Feuerschvenger, que también detalló cómo será el nuevo mecanismo para definir a los encargados de portarla: “Todos tienen derecho a pasar por la bandera. La institución puede decidir que en un acto lleven la nacional o la de La Pampa unos alumnos y, en el siguiente, otros”.

En desacuerdo con que los promedios más altos obtengan este beneficio y para argumentar la decisión del Ministerio de Educación, que es comandado por Pablo Maccione, la subsecretaria también señaló: “En un proceso de evaluación formativa no podemos decir que el mejor promedio o que las mejores calificaciones son para portar la bandera, más allá que se tenían en cuenta otros criterios”.

Al igual que las fuentes del gobierno pampeano consultadas, Feuerschvenger también aclaró que no se eliminará la figura del abanderado. “No estamos diciendo de no portar el símbolo, pero no con criterios de mejor promedio porque somos conscientes de los contextos de desigualdad de aprendizaje. En un paradigma inclusivo cada uno tiene un valor para dar y todos tienen el derecho de portar la bandera”, indicó.

Sin embargo, la funcionaria dijo entender que hay un cuestión “arraigada socialmente” en cuanto a que los portadores de la bandera son quienes tienen las mejores notas y sostuvo que todavía hay que trabajar en un “paradigma inclusivo”.

Soledad Acuña, en contra

Una de las primeras referentes del área educativa que criticó la decisión del Ministerio de Educación pampeano fue la ministra porteña Soledad Acuña.

“El abanderado es un referente positivo para sus compañeros. Es una figura que muestra que esforzarse tiene valor y que cada chico o chica tiene la oportunidad de conseguirlo”, comenzó la funcionaria de Juntos por el Cambio (JxC) en Twitter.

“No solo y no siempre es un reconocimiento al rendimiento, sino también a valores como el compañerismo. ¿Está mal tener buenos ejemplos?”, se preguntó la ministra de Educación de la Ciudad, visiblemente disconforme con la medida tomada en La Pampa.