La ciudad bonaerense de San Nicolás no sale de la conmoción y el estupor por el salvaje crimen de José Gosén, un militar retirado de 78 años y nacido en La Rioja, que fue violado y asesinado en su domicilio de barrio Don Américo el pasado 19 de diciembre.

La Policía halló al cuerpo de la víctima en el baño de su vivienda: el cadáver de Gosén estaba maniatado, golpeado y tenía signos de abuso sexual. La fiscal a cargo de la causa, María Belén Baños, determinó una serie de medidas investigativas que culminaron este miércoles con la detención de Juan Eduardo Díaz, de 34 años.

Díaz es natural de San Nicolás, trabaja en relación de dependencia y su casa está a diez cuadras del domicilio de Gosén. Al parecer, el sospechoso y la víctima se conocían, e incluso varios vecinos afirmaron que en más de una oportunidad los vieron tomando mates juntos frente a la casa del jubilado.

Según publicó Infobae, las pruebas clave de la causa se obtuvieron tras la revisión de algunas cámaras de seguridad de la zona y el rastreo del celular del jubilado. Luego, la Justicia ordenó una serie allanamientos que culminaron con la obtención de otros elementos fundamentales para la investigación: las llaves de la casa y una pistola reglamentaria que el jubilado poseía por su pasado militar.

Después de la detención, Díaz se negó a declarar y sólo dijo que “el día del homicidio estuvo trabajando hasta las 23, luego cenó con su familia y se fue a dormir”. Ahora está acusado de “abuso sexual seguido de muerte con hurto calamitoso”.

AUTOPSIA

Los resultados de la necropsia revelaron que Gosén murió por una hemorragia digestiva tras ser abusado. “Si bien no hay certezas de que fue a asaltarlo, lo cierto es que mientras la víctima agonizaba maniatado en el baño, se aprovechó de esas circunstancias para robarle”, explicaron fuentes de la investigación.

La víctima era oriunda de La Rioja y murió 10 días después de su aniversario número 78. No tenía hijos y vivía solo. Sus vecinos afirmaron que el hombre era muy querido y respetado en el barrio. “Recibía chicos del barrio que iban a estar con él, y les cebaba mates mientras le hacían compañía. Uno de ellos era el detenido”, aseguraron.

El cuerpo del jubilado fue encontrado después de que vecinos avisaran a la Policía que hacía varios días no tenían noticias de él, y que desde su vivienda salía un olor nauseabundo.