El exjefe del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados Máximo Kirchner no fue a la Asamblea legislativa, donde el presidente Alberto Fernández brindó su discurso de apertura de sesiones ordinarias. No viajó a Buenos Aires y decidió permanecer en Río Gallegos.
Fuentes oficiales de la Casa Rosada informaron a La Nación que Máximo Kirchner llamó esta mañana a Fernández para avisarle que no asistiría a la apertura de sesiones ordinarias porque sus hijos empezaban las clases y le hicieron “una escena” cuando se quiso ir. El hijo de la vicepresidenta esgrimió también esa justificación -del inicio de clases- en la Cámara de Diputados, según informaron fuentes del Congreso. En Santa Cruz, el ciclo lectivo comienza mañana.
El hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner está en desacuerdo con el entendimiento que el Presidente anunció con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y, por ese motivo, renunció a la presidencia del bloque en la Cámara baja. Su ausencia de hoy profundiza su distancia con Fernández.
La última aparición pública del diputado fue la semana pasada, cuando compartió un acto en Chubut con Eduardo “Wado” de Pedro, Sergio Massa y el gobernador Mariano Arcioni.
La ausencia de Kirchner se sumó a las de Aníbal Fernández (viajó a una cumbre de ministros de Seguridad en Bruselas), De Pedro (en un encuentro sobre telefonía celular en Barcelona), y Santiago Cafiero (en Ginebra, para la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU).
La renuncia que resquebrajó el Frente de Todos
Hasta su dimisión a la jefatura del bloque, Máximo Kirchner no había adelantado su postura sobre un entendimiento con el FMI. Una vez anunciado el preacuerdo por el Presidente, hizo pública su renuncia con una carta en la que planteó que no podía defender esa negociación y que, no obstante sus diferencias, se mantendría dentro del bloque del Frente de Todos. También dejó en claro, en esa misiva, que no concuerda con la estrategia del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien enfrentó sin éxito la resistencia de La Cámpora a su intención de separar del cargo a Federico Basualdo, subsecretario de Energía.
“He tomado la decisión de no continuar a cargo de la presidencia del Bloque de Diputados del Frente de Todos. Esta decisión nace de no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), llevada adelante exclusivamente por el gabinete económico y el grupo negociador que responde y cuenta con la absoluta confianza del Presidente de la Nación, a quien nunca dejé de decirle mi visión para no llegar a este resultado”, fue el primer párrafo de la renuncia que Kirchner presentó el 31 de enero.
“Permaneceré dentro del bloque para facilitar la tarea del Presidente y su entorno. Es mejor dar un paso al costado para que, de esa manera, él pueda elegir a alguien que crea en este programa del Fondo Monetario Internacional, no solo en lo inmediato sino también mirando más allá del 10 de diciembre de 2023?, subrayó también el diputado en la carta de renuncia.
La renuncia a la presidencia del bloque, según dejaron trascender fuentes de La Cámpora en su momento, no tuvo respaldo de Cristina ni de dirigentes como Wado de Pedro. Después de su salida del bloque, Kirchner tuvo pocas apariciones públicas: se mostró con el intendente de Benito Juárez, Julio Marini, encabezó una reunión del peronismo en La Plata para ordenar las internas distritales, y se mostró en Chubut con Massa y el ministro del Interior.