Alberto Fernández sigue sumando polémicas (como si no tuviera ya suficientes problemas…). Gran escándalo está generando la designación de Ariel Zapata, adiestrador de Dylan (el perro del Presidente) como director en el ministerio de Seguridad.

En concreto, Zapata fue designado como Director de Planificación Operativa y Centro de Monitoreo de la Subsecretaría de Intervención Federal de la Secretaría de Seguridad y Política Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación, un cargo considerado de Nivel A dentro del escalafón estatal.

La designación tuvo lugar el pasado 26 de febrero pero quedó plasmada este jueves a través del Boletín Oficial. Pero la polémica se generó en las últimas horas, luego de la publicación en el portal Periodismo y Punto.

La designación tendrá lugar de manera temporal, por el plazo de 6 meses. Según afirma el sitio, percibirá un sueldo de casi $280 mil.

Si bien las funciones de Zapata no aparecen especificadas dentro del Boletín, su oficina tiene como tarea “la planificación operativa de políticas de seguridad a escala territorial y la implementación de políticas de prevención del delito y las violencias en todo el territorio Nacional”.

La misma reúne la labor de las fuerzas Federales con las fuerzas de seguridad provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Es un cargo en el que importa tener conocimiento de coordinación operativa”, explicó un especialista en políticas de seguridad consultado por Clarín.

El flamante director ya se desempeñaba como asesor en la órbita del Ministerio de Seguridad provincial, donde había sido convocado por Sergio Berni para el área canina, ya que Zapata es un especialista y referentes en cinotécnia.

“En concreto, Zapata fue mi director de cinotécnia cuando creé esa dirección hace 8 años. Cuando asumí como ministro bonaerense, lo convoqué nuevamente”, había sostenido Berni el año pasado en declaraciones periodísticas.

El adiestrador de Dylan, visitante VIP

Cabe destacar que el nombre de Ariel Zapata había estado en el centro de la polémica cuando se dio a conocer la lista de los ingresantes a la Quinta de Olivos en plena cuarentena.

El hombre había sido uno de los visitantes VIP que entraron a la residencia presidencial durante 2020, en el momento en que se sucedían los aislamientos para contener el avance del Covid-19. En este entonces, solo se permitía la circulación de personal esencial.

Su apellido estaba dentro de los registros de acceso a Olivos que se difundieron en agosto del 2021, en la semana que se conocieron los festejos de cumpleaños de la primera Dama, Fabiola Yáñez.

Zapata había sido convocado a la quinta presidencial en mayo de 2020 para pedirle asistencia en un problema que tenía entonces Dylan, el perro presidencial, con su cachorro Prócer. Ambos se peleaban constantemente, por lo que Juan Enrique Romero, veterinario de Dylan, le había pedido que asista para realizar una consulta.

“Esas peleas de perros motivaron que yo ingresara varias veces, con un auto oficial del ministerio de Seguridad bonaerense, pero lo hice sin cobrar por el trabajo, porque para mí es un honor que me convoque el Presidente para una tarea así”, había dicho Zapata a los medios ante la consulta sobre su visita a Olivos.