La Unidad Fiscal de Homicidios I de Tucumán solicitó la audiencia previa al debate oral de una caso que podría terminar con tres jóvenes condenados a cadena perpetua por golpear a un delincuente hasta matarlo.

Por requerimiento del MPF, este lunes 7 de marzo, se llevó a cabo una audiencia de Control de la Acusación y Admisibilidad de la Prueba de los tres acusados por el crimen de Javier Leonardo Pacheco, de 32 años, ocurrido en la madrugada del 25 de abril del 2021, en inmediaciones del barrio San Francisco, de la capital.

Por la gravedad del hecho, y falta de acuerdo de las partes, Ignacio “Nacho” Romano de 25 años, Sebastián “Bebe” Suárez de 30 años y Guillermo “Pollo” Cuellar de 32 años, se enfrentarán a un juicio oral. Para ello, el auxiliar de fiscal Fernando Isa, fue el encargado de oralizar los hechos, las evidencias y la lista de testigos, que fueron aprobadas por el juez interviniente. El investigador adelantó que pedirá cadena perpetua para los 3 imputados, que serán enjuiciados bajo los cargos de Homicidio Doblemente agravado por premeditación de dos o más personas y alevosía.

Tras narrar la teoría investigativa del hecho y precisar cuáles son las evidencias reunidas hasta el momento, el representante del Ministerio Fiscal solicitó la elevación a juicio de la causa. Al emitir su resolución, el juez interviniente aceptó todo lo requerido por la UFI.

El 25 de abril del 2021, alrededor de las 3:40 horas, Pacheco estaba retenido en la plaza ubicada frente a la pasarela del Canal Sur, en el barrio San Francisco, por dos sujetos no identificados, dedicados a brindar seguridad barrial, quienes lo sujetaron tras haber sido alertados previamente de que había entrado a robar al domicilio de una mujer. “Nacho”, pareja de la dueña de esa vivienda, junto a Suárez y Cuellar se hicieron presentes en el lugar y en represalia por su accionar, le propinaron golpes de puño y patadas en el cuerpo y rostro, causándole diversas lesiones. Romano vociferaba “tirémoslo al canal”, que llevaba gran cantidad de agua por las persistentes lluvias de esos días.

Luego, Romano le arrojó a Pacheco una piedra golpeándole la cabeza, lo que le ocasionó  lesiones que le provocaron un semi desvanecimiento. Viendo frustrado su intento de arrastrarlo hasta el canal, por su tamaño corporal y por la presencia de vecinos que después pudieran incriminarlo, desistió momentáneamente de su agresión y se alejó del lugar. Sin embargo, después regresaron los tres imputados.

Cuando advirtieron que el joven estaba muerto, levantaron el cuerpo y lo tiraron al Canal Sur para ocultarlo. Ese mismo día, a las 8:00 horas, el cuerpo fue hallado a la altura de la autopista Famaillá-Tucumán, a unos 3 kilómetros del lugar de la agresión. La autopsia reveló que falleció por traumatismo encéfalo craneano grave.