[REDACCIÓN EL FEDERAL] Ayer se viralizó una foto de un supuesto intento de robo de una bicicleta de Rioja en Bici, pero la versión oficial arroja más dudas que certezas.

Todo comenzó cuando se conoció la fotografía en la que un hombre subía una de las bicicletas al baúl de un auto. La imagen, al parecer, había salido del 911. Pero cuando los medios consultaron a la policía, la primera versión fue que había sido una confusión. De hecho, no había demorados. ¿Si alguien era sospechoso de un robo y estaba identificado, por qué no llevaron a la comisaría?

La versión de la supuesta delincuente la contó ella misma en una entrevista en la 4×4: dijo que las bicicletas no era nuevas, sino usadas, y que eran muy pesadas, que casi no se podían usar y que los neumáticos decían que tenían fecha de vencimiento en 2018, por lo que parecían desinflados.

Aquí viene la primera cuestión: son cubiertas duras, que no necesitan ser infladas. Pero testigos corroboraron a EL FEDERAL que efectivamente parecían desinfladas cuando alguien se subía, lo que hacía muy pesada la conducción. Según la joven, fue un “Chaleco rojo” quien le sugirió erróneamente que vaya a cargar la cubierta a una gomería. Eso es lo que habría desatado la confusión.

EL FEDERAL consultó a movileros que estuvieron en el lugar, quienes contaron que efectivamente la policía no había demorado a los supuestos delincuentes y que el “Chaleco rojo” reconoció su error.

Pero en paralelo, alguien viralizó la fotografía entre los medios con la versión de que era un robo y en las redes sociales estalló la polémica.

Además de la falta de actuación policial en el momento, hay otras dos cuestiones. Primero que nada, la joven usó su propia aplicación, donde está registrado su documento, para sacar la bicileta. ¿Acaso los ladrones dejan prueba de su identididad al cometer los robos? ¿Alguien podría ser tan torpe?

La otra cuestión es que los testigos reconocieron que la bicicleta no estaba en buen estado. ¿Por qué alguien querría haberla robado?

Por la tarde, la policía informó en radio La Red que el caso estaba abierto. “Aún es materia de investigación y no hay detenidos”, dijo el comisario Damián Herrera, de la comisaría séptima.

“Hay muchas versiones pero nosotros nos vamos a basar en lo que tengamos documentado,  en estos momentos estamos recabando información y testimonios y en base a eso se va a determinar. Porque así como dice que el chico del COE le dijo que vaya a inflarla también hay versiones de testigos que expresaron que el joven le dijo que a la bicicleta no la podía sacar“, sostuvo.

Primero. Esa versión tiene una falla: no son los chicos del COE los que autorizan o no a retirar una bicicleta, sino el mismo sistema, la aplicación en la que justamente quedan registrados los datos de la persona que retira el rodado. Las bicicletas permanecen trabadas, hasta que alguien activa la aplicación y el sistema las habilita.

Segundo. ¿Por qué ni siquiera la demoraron para que declare?

El mismo comisario dijo en Medios Provincia que la policía no le dio entidad al hecho. Cuando le preguntaron si consultó al joven del COE, contestó: “Nosotros no indagamos, eso va a depender si hay denuncia”.

Duda enorme: ¿la policía interviene en un supuesto robo que se estaba realizando y no busca testigos ni intenta saber qué pasó?

Poco después, la subsecretaria de Movilidad, Cecilia Peralta, dijo en Medios Rioja que “estamos desde la Secretaría de Tranporte haciendo la denuncia”.

La funcionaria alegó que las rueda “ni siquiera pueden pincharse”, pero aseguró que la policía “logró detener a la joven” y que “fue llevada por la policía”, algo que finalmente no ocurrió, porque ni siquiera intervino la justicia, que es la que autoriza las detenciones.