Un cazador de trofeos profesional mató al elefante tusker más grande de Botswana, luego de pagar 50 mil dólares para unirse a una cacería organizada por las autoridades del país.

Se trata de un animal cuyos colmillos pesan alrededor de 200 libras -91 kg- de marfil.

El hecho generó controversia porque es una especie en extinción y el expresidente Ian Khama criticó que se hayan autorizado nuevamente los safaris de caza.
El cazador Leon Kachelhoffer contó en sus redes acerca de su controvertida conquista: el elefante tenía más de 50 años y murió de un solo tiro. En una entrevista para el podcast “Blood Origins” dijo que no quería que se generaran debates y aseguró que haber cazado a este animal “es un privilegio increíble”.

“Estar en condiciones de cazar un animal como ese es un privilegio increíble. Cuando tomas uno así, hay mucho remordimiento, hay mucha tristeza, piensas en la gran vida que ha llevado este elefante. Sabes, hay más en esto que dispararle a un animal, tomar una fotografía, convertirse en un héroe y todas esas otras tonterías”, explicó.

La crítica del expresidente de Botswana

La cacería de Kachelhoffer fue criticada fuertemente por el expresidente Ian Khama, que durante su gobierno prohibió la caza de trofeos en Botswana. Pero su sucesor, Mokgweetsi Masisi, reintrodujo la práctica en 2019.

El exmandatario publicó una imagen del elefante muerto junto a un descargo: “Este fue uno de los elefantes más grandes, si no el más grande, del país. Un elefante que los operadores turísticos constantemente intentaban mostrar a los turistas como una atracción icónica. Ahora está muerto”.

“¿Cómo beneficia la muerte a nuestra industria turística en declive? La incompetencia y la falta de liderazgo casi acabaron con la población de rinocerontes, ¡y ahora esto!”, agregó.

Hay que tener en cuenta que solo quedan 40 elefantes con colmillos de “cien libras” en África. Botswana todavía tiene 130.000 elefantes, pero solo una pequeña minoría son los de grandes colmillos de fama mundial como el que cazó Kachelhoffer.

La defensa de la industria de la caza

Debbie Peake, portavoz de la industria de la caza, habló respecto a los safaris y sostuvo: “Los ingresos y la carne de la caza marcarán una gran diferencia para la comunidad. El elefante ya tenía una herida de bala, lo que significa que los cazadores furtivos lo tenían en la mira”.

Además, destacó que la caza de elefantes recaudó 2,7 millones de dólares para la economía del país durante el 2021. Lo que incrementa “los beneficios para la comunidad local”.