Ante el avance que muestra el lenguaje inclusivo entre docentes y alumnos de las escuelas públicas de la Ciudad, el Ministerio de Educación porteño difundió este jueves 9 de junio una disposición en la que, sin hablar de prohibiciones, habla de la necesidad de “ordenar el uso del lenguaje para facilitar el proceso de aprendizaje de los estudiantes, significativamente afectado como consecuencia de la pandemia por COVID-19”.
Así el organismo que encabeza la ministra Soledad Acuña, señaló que los maestros y profesores deberán “realizar las comunicaciones institucionales de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza”.
“La lengua española brinda muchas opciones para ser inclusivo sin necesidad de tergiversar el lenguaje”, enfatizó el Ministerio de Educación del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que encara con esta disposición un tema complejo y que, seguramente, derivará en una nueva polémica con sectores docentes que fomentan e impulsan ese lenguaje, algunos de ellos opositores a la gestión del PRO e identificados con el kirchnerismo.
Las nuevas medidas del Gobierno porteño están orientadas a “facilitar el proceso de aprendizaje de los y las estudiantes”, afectado de acuerdo a lo que muestran las evaluaciones por la pandemia, pero también con obvia responsabilidad de todos los resortes que conforman el universo educativo.
“El objetivo es ordenar el uso del lenguaje para facilitar el proceso de aprendizaje de los estudiantes, que se vio significativamente afectado como consecuencia de la pandemia por COVID-19″, explicó el Ministerio.
De este modo, y con el asesoramiento de especialistas en el área, el gobierno porteño avanza en el tratamiento que “e, x y @” deberán tener por parte de los docentes en las escuelas, medida que alcanza a la redacción de los documentos oficiales de esos establecimientos educativos. “Las comunicaciones institucionales se deberán realizar de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza”, indica la disposición firmada por Acuña.
La decisión fue tomada tras analizar los resultados de las evaluaciones educativas de CABA, que evidenciaron que el retroceso más importante durante la pandemia fue en la comprensión lectora: “Lo más afectado fue la comprensión lectora en lo que se obtuvo un resultado promedio que demuestra un retroceso de casi 4 años”, detallaron las autoridades educativas.
La utilización de las expresiones inclusivas -argumentan desde el Ministerio- “afecta a la comprensión y la fluidez lectora. La lengua española ofrece recursos y opciones para comunicar de forma inclusiva sin necesidad de tergiversar el lenguaje”.
Para facilitar la aplicación de la nueva medida, los docentes del nivel inicial, primario y secundario recibirán una guía de recursos, prácticas y recomendaciones para “una comunicación inclusiva”.
El Ministerio aclaró que la regulación “aplica únicamente a los contenidos que dictan en clase, al material que se le entrega a los y las estudiantes y a documentos oficiales de los establecimientos educativos”.
Qué aconsejó la Academia Argentina de Letras
La medida recientemente anunciada por el Gobierno porteño sigue la recomendación de la Academia Argentina de Letras, que se inclina por “preservar la enseñanza-aprendizaje de la lengua en todos los niveles educativos y laborales si deseamos que nuestros alumnos (…) escriban con cierta fluidez y corrección y, sobre todo, comprendan lo que lean y escriban”.
La postura es congruente a su vez con la Real Academia Española, institución que desaconseja el lenguaje inclusivo por no ajustarse a las reglas gramaticales estrictas del español: “El uso de la @ o de las letras «e» y «x>> como supuestas marcas de género inclusivo es ajeno a la morfología del español (…)”.
Como respaldo adicional, el documento del Ministerio menciona en los últimos párrafos la experiencia en Francia y Uruguay, que desaconsejan la escritura “inclusiva” en el sistema educativo, para centrarse en “un lenguaje que se ajuste a las reglas del idioma español”.