Elisa Carrió advirtió que Cristina Kirchner “finalmente volteó” a Alberto Fernández y aventuró que el presidente podría renunciar “en estos días”. La líder de la Coalición Cívica se expresó en esos términos durante una conferencia en el Instituto Hannah Arendt, marcada por continuas invocaciones a evitar “la ira” y cualquier acto de “violencia” ante “una situación anárquica”.
“Está pudiendo renunciar el Presidente en estos días, porque ella finalmente lo volteó [sic]”, afirmó Carrió, en alusión a la vicepresidenta. “Pueden estar ella o [Sergio] Massa”, agregó, sobre la continuidad del gobierno del Frente de Todos, pero advirtió: “Hoy se está cayendo, como lo dije hace dos semanas, un gobierno entero y el propio peronismo. Y esto significa una situación anárquica”.
Acompañada por el diputado macrista Hernán Lombardi y el exvicejefe de gabinete del gobierno de Cambiemos Mario Quintana, la líder de la Coalición Cívica ofreció una clase titulada “Qué es la libertad, la república y la democracia”, donde el análisis de la situación política se entrecruzó con invocaciones religiosas a la fe y el perdón.
“¿Estamos quebrados? Sí. ¿Se va a licuar toda la Argentina? Sí. ¿Tengo bronca? Sí. ¿Me sirven la indignación y la bronca? No. Y va a haber mucha bronca e ira. De los propios, de los propios esclavizados. La ira, aunque sea aparentemente justa, nos envenena”, dijo.
Luego contrastó. “¿Vamos a pasar? Sí .¿Va a ser durísimo? Sí. ¿De dónde vendrá ese salto de conciencia [para evitar la ira], no lo sé. Para algunos será la religión, para otros cosas diferentes. Pero siento que ese espíritu está sobre nosotros”, dijo, y volvió a advertir: “El que tenga ira va a estar en la violencia. En consecuencia, toda libertad, todo acto de resistencia o reclamo debe ser profundamente no violento”.
Y continuó: “En la violencia nos llenamos nuevamente de errores imperdonables. Cuando nos perdonamos obtenemos la paz interior. Eso nos va a dar la fortaleza de los grandes para de estar con el otro, de decir ‘todo pasa’. Ahora, el tema es salvar nosotros nuestra dignidad, nuestro amor, salvar lo que dijo Pepe Mujica el otro día: salvar lo poco que nos queda del amor a la Argentina”.
Sobre la vicepresidenta, añadió: “Por atroz que haya sido lo que uno haya hecho, lo que sea, lo que haya hecho la humanidad, hay perdón y hay amor. Si hoy mismo Cristina se arrepintiera y devolviera lo robado, podría no ser presidente, pero podría obtener redención. Se trata de perdonarse y perdonar, no es sólo una cuestión política. Si no hay perdón hay una mochila demasiado pesada”.
Luego, reiteró que Cristina Kirchner será “condenada”. “Yo perdono de todo corazón todo que hizo mi compañera de banca Cristina, y todo lo que me hicieron, con su marido [por Néstor Kirchner], a mí y a todos los argentinos. Si ustedes no pueden perdonar, no pueden ser perdonados. El perdón absoluto no tiene nada que ver con la Justicia”.
Durante su mensaje, la líder de la CC no ocultó su inquietud por el creciente hartazgo social con la clase dirigente. Dijo que repudia “cualquier abucheo y acto de violencia” contra los políticos. “No podemos repetir una historia de violencia. Para salir de una historia de violencia tenemos que comenzar otra de no violencia, de libertad y de paz. Y eso supone un grado de fortaleza y de templanza que nos prueba. De nada vale que nos arrepintamos si vamos a perder el control, si vamos a perder el norte. No veamos el bosque, veamos el jardín que hay detrás. Repudio como dirigente política, cualquier abucheo y acto de violencia”, sostuvo.
Enseguida, completó: “No seamos fascistas si no nos gustan los fascistas. Hay que guardarse la bronca y renunciar a la ira. Ese es el triunfo”.