Luego de encabezar una movilización piquetera en reclamo de la implementación de un salario básico universal con un discurso cargado de críticas contra el Gobierno, el dirigente social Juan Grabois afirmó que prefiere decirlo ahora y no lamentarse “cuando empiecen los saqueos”.
“Es lo que pienso. Prefiero decirlo ahora y no lamentarme cuando empiecen los saqueos”, subrayó Grabois durante una entrevista televisiva en C5N y advirtió que el estallido social podría suceder en “semanas o meses”.
En esa línea, el dirigente piquetero redobló la apuesta y aclaró que “los gobiernos que se fueron indecorosamente fue con estallidos sociales”. Además, consideró que para que la Argentina tenga “estabilidad económica tiene que haber estabilidad política y para eso tiene que haber estabilidad social”.
“No hay forma de que haya estabilidad política y económica si no hay estabilidad social y no hay forma de que haya estabilidad social con estos niveles crecientes de pobreza y la falta de reacción con medidas sociales por parte del Gobierno”, argumentó.
Acto seguido, Grabois continuó interpelando al Ejecutivo nacional: “Este argumento bien estilo [Margaret] Thatcher que decía ’no hay otro camino’, ¿cómo que no hay otro camino? ¿Cuántos millones de dólares hay en las silobolsas? ¿No se les ocurre nada para que esa fortuna que está en la tierra de nuestra patria se convierta en reservas del Banco Central?”.
“El Presidente tiene que sentir la presión del lado de los pobres, no del lado de los ricos. Es joda. Hoy la presión que siente el Presidente [Alberto Fernández] es del lado de los ricos, entonces hace lo que los ricos quieren. No están dispuestos, hasta ahora, a hacer lo que hay que hacer porque le tienen miedo a determinados sectores, que no son los populares. No es temor ni necesidad, es miedo y obediencia”, disparó.
Para Grabois, “en este país es todo caro menos jorobar al pueblo” y volvió a ironizar: “Estuvieron en un cumple, pero se terminó. Que empiecen a ordenar las cosas ajustando arriba, no abajo. Ahora hay un ajuste permanente sobre los sectores populares, sobre los jubilados de la mínima, los trabajadores pobres e informales”.
En ese marco, buscó justificar las protestas sociales: “Si no hay presiones de los sectores populares y sindicales, el Gobierno va a tomar malas decisiones, como ha hecho hasta hoy. Todos los días una mala decisión porque había que conformar a otros que no eran el pueblo que lo votó”.