Débora de la Vega es madre de Giovani, un hermoso niño de 7 años que nació con una cardiopatía congénita y a los 2 años le dio un ACV Isquémico, lo que le generó una dura secuela: Epilepsia Refractaria. La madre nos cuenta como el aceite de cannabis le cambió la vida. “Giovi ahora es otro niño, en un momento le hizo el efecto que no le dieran convulsiones y a sus 4 años de edad volvió a caminar”, explicó emocionada.
Haciendo un relato de la difícil situación que le tocó atravesar junto a su pequeño hijo Giovani, Débora de la Vega, en diálogo con La Red, contó que su hijo nació con una cardiopatía congénita. “Lo operaron 2 veces en La Plata, la primera operación a los 33 días de vida y la segunda a los 10 meses”.
“Ahora, estamos a la espera de la tercera cirugía que será en la Provincia de Córdoba”, describió la madre, y al mismo tiempo, recordó: “Venía todo bien, pero a los 2 años, le dio una ACV Isquémico y quedó muy grave. Quedó con una hemiparesia izquierda, es decir, toda la parte motora del lado izquierdo del cuerpo paralizada, incluso hasta la parte motora de la lengua”.
Cuando comenzó a recuperarse, después de 46 días, sale de alta en mayo, “en junio estuvo bien y en julio empezó con episodios raros, lo llevo al médico y lo diagnostican que tiene Epilepsia refractaria, es decir que no había forma que le cesen”.
Posteriormente, “una mamá me dijo: ´probá con aceite de cannabis, total mal no le hará, en todo caso, no le hará efecto´” y continuó diciendo que “el aceite de cannabis es muy natural, simplemente que aquí es un tema tabú, y no debería ser así. Muchos aquí lo toman como que es una droga, y no es así”.
Débora de la Vega comentó que “lo que hace el aceite de cannabis es ayudar a que haga efecto la medicación. A todo esto, lo llevaba a Giovani al especialista en Epilepsia, el Dr. Ignacio Sfaello, y comencé a preguntar con todos los médicos de él, al hematólogo, al cardiólogo, al pediatra, a lo que me dijeron que no le afectaría en nada, es decir, no se cruza con la medicación del anticoagulante que toma”.
“Giovani tomaba 4 medicamentos para las convulsiones, era un niño que estaba totalmente dormido, y cuando comenzó a tomar el aceite de cannabis, a los 3-4 meses observé que comenzó a estar bien sentado, no ladeaba la cabeza; estaba más despierto, dormía sus horas normales de sueño, es decir, dormir bien a la noche, un ratito a la siesta, y estar despierto las horas que debía estar”, resaltó.
Débora nos explicó que “en un momento le hizo efecto que no le dieran más convulsiones y Giovani comenzó a caminar de nuevo, a los 4 años”. “Así tuvo algunos episodios que van, vuelven, por ejemplo, hoy hay días que tiene otros que no, pero la verdad que le cambió muchísimo su vida”.“Giovi ahora es otro niño, camina, con ayuda, pero lo puede hacer”, dijo, con fuerza. “Hay personas que dicen, ´lo lleva a drogarse a su hijo, y no, no es así, porque es algo que está controlado y verificado por los médicos e investigado científicamente”, relató.
Fuente: Henry Vega Hertel – Radio La Red