[REDACCIÓN EL FEDERAL] El gobierno riojano busca que el presupuesto 2023 finalmente duplique los fondos extracoparticipables que incluye el proyecto que el ministro de Economía, Sergio Massa, envió al Congreso en la noche del jueves. Será, sin duda, el desafío más importante para el Ejecutivo que conduce Ricardo Quintela en las próximas semanas.

El proyecto establece en su artículo 83 que la Provincia recibirá una asignación de $25.200 millones, repartidos en 12 cuotas mensuales. A su vez, apunta otros $500 millones a repartir entre los departamentos: la mitad para la Capital y el resto a dividir entre los otros 17 municipios, según su cantidad de población y un índice que mide las necesidades básicas insatisfechas de cada distrito.

El monto es a todas luces bajo. En 2020 La Rioja recibió en $12.500 millones y el presupuesto para este año, que finalmente no se aprobó, establecía unos $24 mil millones de fondos extracoparticipables, prácticamente lo mismo que dispone el proyecto del 2023.

Ese dinero es fundamental para la provincia, que en 1988 perdió un punto de su coparticipación por una mala gestión del ex presidente Carlos Menem, en medio de una feroz interna del peronismo. Así las cosas, hoy La Rioja recibe un punto menos que Catamarca, una provincia con condiciones similares. Ese conflicto históricamente se suele resolver con fondos extracoparticipables, pero obliga a los gobiernos provinciales a negociar una y otra vez con la Casa Rosada.

Fuentes de la Provincia explicaron a EL FEDERAL que la idea de Quintela y los diputados y senadores es trabajar para que el monto el próximo año se acerque a los 50 mil millones de pesos. La cifra no es casual, sino que se basa en la actualización del monto de 2022 en base a la inflación estimada por el propio proyecto de presupuesto, que es del 95 por ciento.

El jueves Massa convocó a Quintela a conversar del tema. En la agenda se coló la designación de Ismael Bordagaray como ministro de Transporte, dato que EL FEDERAL había adelantado en la mañana del 11 de agosto y que en su momento había sido desmentido.

Pero la negociación, naturalmente, será mucho más amplia, y en el medio se cruza la mayor preocupación de los gobernadores: hasta dónde afectará a las Provincias el ajuste que impulsa Sergio Massa para cumplir con el Fondo Monetario Internacional, contener la brecha cambiaria y llegar a octubre de 2023 sin una inflación anual de tres dígitos.