El presidente Alberto Fernández propuso “regular el uso de las redes sociales” para que “deje de circular el discurso violento y de odio”, una iniciativa que el Gobierno había buscado impulsar a principios de este año.
“Hay que regular de algún modo el uso de las redes sociales para que allí deje de circular el discurso violento y el discurso del odio”, subrayó Fernández durante una conferencia de prensa al finalizar su gira por Estados Unidos.
Luego de la polémica que generó la posibilidad de que el Gobierno impulsara una ley sobre discursos de odio, donde el oficialismo puso el foco como principal motivación para el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Kirchner, el Presidente volvió a reflotar el tema.
“Me parece que es un esfuerzo que tenemos que hacer como sociedad porque nadie quiere lo que le pasó a Cristina [Kirchner]”, subrayó Fernández.
En esa línea, el jefe de Estado argumentó: “Tras la pandemia se ha generado un desánimo social muy grande en todo el mundo, y ese desánimo es aprovechado por sectores reactivos, a veces son más de izquierda, a veces más de derecha, pero parecen estar prevaleciendo los de derecha”.
“Promueven realmente un discurso confrontativo y un discurso de odio que, a veces, penetra en la cabeza de mucha gente y este es un problema que tenemos y debemos afrontar“,resaltó Alberto Fernández.
De esta manera, el Presidente retomó el planteo realizado a fines de marzo de este año por el entonces secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Béliz, quien había planteado la necesidad de regular el uso de las redes para que el odio “deje de intoxicar la democracia”.
En el marco del Consejo Económico y Social, el exfuncionario nacional indicó que el Gobierno buscaba avanzar con una iniciativa para trazar los “lineamientos centrales del uso de las redes sociales para el buen común”.
Sin ahondar en detalles, Beliz anunció que estaban trabajando “con un estudio pionero que marca y propone un pacto para el buen uso de las redes sociales para que dejen de intoxicar el espíritu de nuestra democracia”.
“No lo estamos haciendo solos sino que hemos convocado a 40 universidades de toda la Argentina para pensar y proponer estas iniciativas”, aclaró en esa oportunidad.
La presentación del plan generó una gran controversia en las redes sociales y también la reacción negativa de dirigentes de la oposición, motivo por el que la idea de fijar parámetros para el acto para el buen uso de las redes sociales había quedado en stand by.