*Por Juan Pablo Parrilla

Si alguien pensaba que la política riojana se iba a quedar quieta por el Mundial, se equivocó. Los últimos días fueron realmente vertiginosos. Pasó de todo. Lo que sigue es un resumen. 

Aunque nada está definido, hay muchas chances de que las elecciones provinciales sean en octubre. Es lo que se desprende de la reunión que el gobernador Ricardo Quintela mantuvo con el presidente Alberto Fernández al regreso de su viaje a Colombia.  

El jefe de Estado fue claro y pidió no desdoblar las elecciones. Quintela en principio aceptó, pero hizo un “compromiso condicionado”: además de obras, le requirió gestos en el armado, como convocar a los que se alejaron del Frente de Todos, entre los que se destaca el cordobés Juan Schiaretti. Y sugirió la posibilidad de intentar una lista de coalición con los radicales que problemente salgan heridos de la interna de Juntos por el Cambio, como Gerardo Morales, algo que desde afuera parece muy difícil. 

En suma, si la Casa Rosada hace esa apertura que reclamó Quintela, se unificarán las elecciones en La Rioja; en caso contrario, se votará a principio de año, probablemente en abril. Hubo una intentona de fijar la fecha de las elecciones para el 12 de marzo, con consultas informales a la justicia electoral y una reunión en el PJ, pero todo cambió tras la reunión del Gobernador con el Presidente.  

Las claves, por lo pronto, siguen siendo las mismas: quién acompañará a RQ en la fórmula y quiénes serán los candidatos a senadores y diputados nacionales. Muchos ultraquintelistas se quisieron anotar para ocupar todos los casilleros, pero el propio Gobernador mandó a tachar algunos nombres. La bajada de línea es más o menos así: “La elección no será fácil por el arrastre nacional, no nos sobra nada y el PJ necesita candidatos de volumen, que sean conocidos, que figuren bien posicionados en las encuestas y que tengan capacidad de plantar bandera en el Congreso en caso de que gane Juntos por el Cambio”. 

El Gobernador volvió de Colombia un poco molesto con la interna peronista y le dio la misión a un hombre de su máxima confianza para que hable con dos hombres fuertes del PJ-Q, Fabián de la Fuente y Miguel Galeano, para que bajen un cambio con la campaña. ¿El mensaje? “Si las elecciones son en octubre vamos a necesitar a todos los actores, por ahora hay que concentrarse en la gestión”. 

Pero ayer una fanpage del sector de Galeano y compañía publicó un durísimo editorial en contra de Fernando Rejal y Ariel Puy Soria. “Mientras Quintela pidió concentrarse en la gestión y no hablar de candidaturas por respeto a la gente, dos ministros de su gabinete iniciaron sus proyectos personales. Rejal aspira a ser candidato a vicegobernador y Ariel Puy Soria, a intendente de la Capital. Son dos de los políticos que atravesaron todos los gobiernos y llevan en el poder treinta años”, disparó. Munición gruesa. Habrá que prestar atención a ese capítulo. 

Pese a todo, la puja por la vicegobernación sigue su camino. Armando Molina anduvo recorriendo ministerio por ministerio para buscar los apoyos necesarios y propulsó una reunión con viceintendentes. Aunque la foto no se publicó para evitar el malestar de los intendentes, el enojo se hizo notar en algunos mensajes que intercambiaron los jefes comunales.  

Fernando Rejal, el que tiene la palabra del Gobernador de que será su compañero de fórmula, también sigue sumando adeptos, más que nada en las filas de los intendentes del interior. El viernes por la noche estuvo en Villa Unión con Yamil Sarruff, con el Movimiento 30 de Noviembre. 

La vicegobernadora Florencia López no se queda atrás e intenta sacar provecho del Parlamento del Norte Grande. Como sabe los problemas que podría generar si sale a buscar fotos con intendentes y diputados, optó por mostrarse rodeada de otros vices y abocada a lo institucional. 

Por otra parte, además de la interna, el otro tema que inquieta al Gobernador es la demora en la gestión de algunas obras, principalmente por empresarios de la construcción de viviendas, algo que dejó en claro el viernes al mediodía. 

Mientras, Quintela intentará seguir “jugando” a nivel nacional. Hay una fecha clave en el camino. El 16 de febrero el Gobernador será el anfitrión del próximo cónclave del Norte Grande y sueña con la visita de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, una meta ambiciosa, pero no imposible de cara a la soñada unidad del peronismo, la misma que le pidió que ayude construir la Vicepresidenta, quien ya avisó que tiene intenciones de volver a pisar suelo riojano.