*Por el Equipo de Investigación de EL FEDERAL

A raíz de un pedido de la justicia argentina, el gobierno de los Estados Unidos inició un proceso de colaboración por el robo y la venta de objetos arqueológicos y palenteológicos de La Rioja y otras provincias. Se espera el testimonio de un ciudadano riojano que podría ser clave.

La información fue revelada por el periodista Hugo Alconada Mon y confirmada a EL FEDERAL ONLINE por una fuente de la embajada estadounidense.

La investigación comenzó hace un año, a raíz de una denuncia de la Dirección Nacional de Bienes y Sitios Culturales de la Nación, luego de que la casa de subastas Sotheby’s ofreciera en un remate objetos que son patrimonio cultural del país.

Según pudo confirmar EL FEDERAL ONLINE, a partir de ese caso se abrió un expediente en el edificio de Comodoro Py, en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 7, para ver quiénes están detrás de la maniobra de tráfico internacional de bienes.

Fuentes con acceso al tema dijeron a este medio que se espera que en breve declare un ciudadano de La Rioja que viajará a la Ciudad de Buenos Aires para declarar y que aportaría datos precisos sobre los responsables de la maniobra. En la mira está un profesional de la salud que habría vendido huevos de dinosaurio fosilizados.

Los bienes arqueológicos o paleontológicos no pueden ser sacados del país, salvo cuando se realiza por un tiempo determinado y con fines científicos o educativos. La exportación definitiva de esos objetos es un delito y está penada por ley.

Desde Argentina se envió, a través de la Cancillería, un exhorto al Departamento de Justicia estadounidense para pedir colaboración en la investigación. En el caso ya está interviniendo un juzgado de Washington.

La búsqueda se centra en piezas arqueológicas y restos de dinosaurios y animales prehistóricos de La Rioja y Catamarca, fundamentalmente, aunque también en el menú de objetos robados se investigan materiales extraídos de otras provincias.

Una fuente de Salta que pidió no ser identificada contó a EL FEDERAL ONLINE que se han robado hasta rocas enteras con pictografías, sobre todo en las zonas menos turísticas, donde es muy difícil controlar.

“Por ejemplo, recuerdo un caso donde desapareció toda una de serie de pictografías, algo que debería haber demandado mucho tiempo como para que nadie los haya visto”, planteó.

Hoy en día, todos los bienes arqueológicos son de dominio de la provincia de donde provienen, con excepción de los que hayan sido recogidos antes de junio de 2003, cuando se sancionó la ley 25.743, que protege el patrimonio cultural, arqueológico y palenteológico del país.

Los objetos que más se suelen traficar son cerámicas (vasijas, figuras), piedras (máscaras, vasos, morteros, esculturas), metales (brazaletes, hachas ceremoniales, pinzas, discos, campanas), textiles (mantos, piezas de vestimenta, fajas, bolsas), cestería (contenedores, hondas, sogas, fajas), arte rupestre (pinturas, grabados) y fósiles paleontológicos.

La autoridad de aplicación de la ley es el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”. Las denuncias se pueden realizar en sede policial o judicial, o se pueden enviar a Interpol, al mail patrimoniocultural@interpol.gov.ar.