El ministro de Economía, Sergio Massa, y la titular del ANSeS, Fernanda Raverta, anunciaron este viernes el primer aumento por movilidad del año para jubilaciones, pensiones y asignaciones y un refuerzo de $15 mil para los jubilados que cobran el piso. Por lo tanto, ahora la jubilación mínima pasa a ser de $73.665.

“Corresponde aplicar el aumento por movilidad para jubilados, pensionados y beneficiarios de asignaciones familiares y otras prestaciones para casi 17 millones de personas que están atadas a la fórmula de movilidad jubilatoria”, remarcó Massa.

“Venimos recorriendo un sendero de recuperación que queremos consolidar, aspiramos que al mes de marzo tenga 11 puntos de recuperación”, añadió el ministro de Economía.

Al referirse a la jubilación mínima, Massa destacó que “de marzo a marzo tiene un impacto de más del 125% repecto del valor del jubilaciones y pensiones. Y además, tiene para este trimestre el esfuerzo adicional del Tesoro Nacional de más de $200 mil millones en un bono de refuerzo que busca acompañar la fórmula jubilatoria que mejore las jubilaciones de menor escala”.

Además del aumento del 17,04% que da la fórmula, Raverta fue la encargada de dar los detalles del bono: “Va a haber un refuerzo para los jubilados de la mínima de $15 mil durante los próximos tres meses, $15 mil por mes hasta la próxima movilidad”.

“Este bono también incorporará a aquellos jubilados que tienen hasta dos mínimas, de manera decreciente. Quienes tengan hasta dos jubilaciones mínimas tendrán un refuerzo de $5 mil”, remarcó Raverta y aseguró que se refería a 6.100.000 jubilados, el 84% de los jubilados de la Argentina.

Sin los bonos, la fórmula de movilidad en 2022 arrojó un 72,5% versus una inflación anual del 94,8%. Una pérdida del 11,5%. Con una suba del 17% en marzo, en 12 meses, el aumento ascendería al 79,7% y habrá que esperar los datos de inflación de enero-marzo para calcular el nivel de la pérdida interanual.

La jubilación mínima es hoy de $ 50.124 ( brutos) más $ 10.000 de bono. En total $ 60.124. Con una movilidad del 17%, la jubilación mínima pasaría a $ 58.645. Así, sin bono, el jubilado o pensionado de haberes mínimos cobraría menos nominalmente que en los meses anteriores, con un fuerte deterioro adicional frente a la inflación.

La fórmula de movilidad – que combina suba de salarios incremento de la recaudación tributaria que va a la Seguridad Social, por beneficiario- no tiene una cláusula de garantía o compensación automática frente a la inflación. Y los bonos solo lo reciben los jubilados y pensionados de haberes más bajos, achatando la pirámide de ingresos del sistema.

Además, hasta ahora los bonos no se integraron al haber con lo que compensaron a un sector de jubilados una parte del alza de precios del mes o meses en que se cobran. Pero al mes o meses siguientes el ingreso total del jubilado vuelve al nivel pre-bono y se requiere que se otorguen nuevos bonos, que así pasan a ser más frecuentes.

Por otro lado, el valor de bonos es discrecional, no responde a ningún fórmula automática y no se toman en cuenta para los futuros incrementos de los haberes. De esta manera, los aumentos se otorgan sobre una base más baja y la pérdida jubilatoria continua y se profundiza “de por vida”.

En tanto, los que no cobran el bono – más de 2 millones de jubilados y pensionados- y el resto de los beneficiarios de prestaciones sociales no tienen ninguna compensación y absorben, con una baja en términos reales de sus haberes, la pérdida completa ante la inflación.