Tras las condenas por el asesinato de Fernando Báez Sosa, los 8 rugbiers se preparan para un nuevo paso por los tribunales de apelación de la Corte Suprema de la Nación, en la que intentarán revertir el tiempo de sus penas.
Mientras tanto, el que estaría pasando un pésimo momento en la Alcaldía de Melchor Romero sería Máximo Thomsen, el joven que tiene cadena perpetua y señalado como el líder del grupo de los asesinos.
Según explicaron desde la alcaldía, Thomsen tendría síntomas típicos de la depresión, como angustia. En una nota que el rugbier escribió hace unos días dijo que siente “claustrofobia”. Además, pidió disculpas porque había estado pegando patadas en el buzón, denominación que se utiliza para llamar a la celda actual.
Ante esto predijeron las alarmas en el servicio penitenciario para que el joven no atente contra su vida y se tomaron algunos recaudos. Por otra parte, el joven pidió ser visitado por un pastor y una Biblia como material de lectura.
Vale recordar que todo comenzó cuando el joven se desmayó en los Tribunales de Dolores al escuchar que su condena era reclusión perpetua, algo que aún intenta procesar. Desde ese momento se derrumbó mentalmente, según los médicos que lo asisten.