Fernando Alves Ferreira, imputado por el crimen de Eduarda Santos, se presentó en la audiencia de control y esbozó una declaración que sorprendió a los jueces. El brasileño indicó que se autopercibe como mujer y solicitó la modificación de la caratula de femicidio.
Santos fue asesinada de seis balazos en Bariloche el 16 de febrero de 2022. En aquella oportunidad, el brasileño confesó el crimen de inmediato: “Sí, soy el responsable pero no lo planeé”, declaró.
Alves Ferreira solicitó en aquel entonces que “hagan la investigación completa y también quisiera solicitar apoyo psicológico”. También aseguró que su vida se encontraba en peligro.
El fiscal Martín Lozada comprobó que ambos mantenían un vínculo marcado por la dependencia económica y emocional, “propios de una posición dominante del hombre sobre la mujer”. A partir de esta afirmación fundó su pedido de pena por la causal de femicidio.
En la última audiencia, el imputado se presentó junto a su abogado Nelson Vigueras y le manifestó al juez Juan Martín Arroyo la pretensión de modificar la carátula del hecho. ”Fernando se autopercibe Amanda”, remarcó el letrado, y justificó su teoría argumentando que Alves Ferreira -antes del hecho- se sometió a cirugías e inició los trámites para modificar su sexo.
A pesar de la insistencia, dicha modificadión fue rechazada por el fiscal Lozada luego de un arduo debate entre las partes. Arroyo determinó que la acusación era precisa y dio lugar a que el caso llegue a juicio.
La confesión del femicida
Alves Ferreira dijo que la mató “para proteger” su seguridad y la de los hijos mellizos que tuvo con la víctima, a quien vinculó con el narcotráfico. En ese sentido, agregó que él “estaba en peligro” y agregó: “Perdón, pero mi vida viene primero que la de los demás”.
Los representantes del Ministerio Público Fiscal de Río Negro detallaron que la víctima fue asesinada de seis balazos que le atravesaron los dos pulmones, un brazo, la cadera y otro en la cara.
“Cuestiones de narcos y todo lo que saben ustedes y Eduarda estaba involucrada en eso”, dijo el imputado. En otro tramo de su declaración desprestigió a la víctima y se refirió al hecho de que él había enviudado del esposo con el que se casó en un matrimonio igualitario y con el que habían anotado como propios a sus mellizos.
“Eduarda no era sumisa, todo lo contrario. Yo me quedé viudo hace siete meses. La violencia que sufríamos en la casa a partir de la llegada de Eduarda era constante. Mi prioridad eran mis hijos. Volver a Brasil no era una opción”, dijo Alves Ferreira.