El 6 de febrero último, dos policías de comisaría 7ma de Pocito, en la provincia de San Juan, quedaron en la mira cuando tres peligrosos reos escaparon de los calabozos de la seccional. A las horas fueron recapturados, pero los efectivos que estaban encargados de su guarda quedaron expuestos, ya que al principio creyeron que fueron cómplices. Estuvieron presos dos días y el 8 de ese mes recuperaron la libertad, pero imputados por un delito.
Ahora, dos meses después tanto Facundo Ortiz y Maximiliano Bustos se sentaron de nuevo frente al juez, aceptaron su culpa y llegaron a un acuerdo de juicio abreviado.
La fiscalía y la defensa -a cargo de Eduardo Barrionuevo- llegaron a un acuerdo de multar a estos dos efectivos con $15.000 por ser coautores materiales del delito de favorecimiento culposo de evasión (Artículo 298 del Código Penal Argentino) en perjuicio de la administración pública.
El juez de Garantías, Javier Figuerola, homologó lo pactado por las partes y penó a estas personas con la multa de 15.000 pesos para cada uno que deberán pagar entre el 1 al 10 de julio de este año.
Para la fiscalía quedó acreditado que en estos policías no hubo una actitud negligente o que quisieron ayudar a los presos a huir, por tal razón el delito por el que se los penó es menos gravoso.
Con las imágenes de video que tiene esa zona de la comisaría, los fiscales observaron que uno de los reos que escapó le sacó a uno de los policías la llave del calabozo en uno de los tantos forcejeos que tuvieron. Tanto el fiscal Adrián Riveros y el ayudante fiscal, Sebastián Gómez manifestaron que los 5 presos eran muy “difíciles de llevar” y que cada vez que lo sacaban al baño los policías tenían que forcejear con ellos.
Los ladrones que escaparon ese 6 de febrero a las 13:00 horas aproximadamente fueron: Walter Romero, Darío Tapia y Facundo Vega. Estos tres y otros dos más habían sido detenidos en la noche del 5 de febrero en Rawson por haber provocado un incendio.
A los efectivos también se le secuestraron sus celulares y confirmaron que no habían tenido contacto en ningún momento con estos maleantes que se dieron a la fuga.
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