El gerente general del Banco Rioja, Raúl Cabral, fue electo como diputado provincial por Chilecito. En la entidad financiera esperan que cumpla con el Código de Ética y presente su renuncia. La ley de ética pública le impide pedir licencia: deberá dimitir sí o sí.

El Código de Ética del Banco Rioja, que está subido a su página web, establece en el artículo 3.18 la “neutralidad política” del banco, por lo que Cabral está en estos momento incumpliendo con esa norma, pues hizo campaña para el Frente de Todos y en diciembre asumirá un cargo público directamente ligado a su función.

En otras palabras, para cumplir con el Código de Ética, debería renunciar ahora y no esperar a diciembre.

Por otra parte, fuentes oficiales dijeron que la intención de Cabral es pedir licencia -como ocurre con otros funcionarios-, pues no quiere perder el sueldo millonario que tiene. Sin embargo, no es legal.

La ley provincial 7.931, conocida como “Ley de ética pública”, establece en el artículo 11 que no se puede ser funcionario y, al mismo tiempo, dirigir una empresa que tenga intereses con el Estado.

La misma ley exige en el artículo 13 que las personas alcanzadas por alguna incompatibilidad deberán “renunciar a tales actividades como condición previa para asumir el cargo”.

Dicho de otra forma, Cabral -al igual que otros funcionarios- deberá renunciar para jurar como diputado. No basta pedir licencia. Tiene que dimitir.

Además, durante su mandato como diputado, Cabral deberá abstenerse de votar leyes que tengan que ver con el banco durante 3 años, tal como establece el artículo 13 de la ley de ética pública en su inciso b.

La historia no termina ahí, porque según explicaron a este medio dos abogados, hay cuestiones mucho más complejas que tienen que ver con la ley de sociedades y la posibilidad de que el Banco Rioja esté cometiendo actos pasibles de nulidad, lo que podría derivar en gravísimos problemas legales. Pero eso quedará para otro capítulo.

EL FEDERAL ONLINE intentó comunicarse con Raúl Cabral sobre este tema, pero no contestó.

Por lo pronto, cabe recordar que el Banco Rioja tiene muchos antecedentes nefastos y si la idea de la actual gestión es transparentar lo que ocurre puertas adentro, Cabral deberá dejar su cargo para que quede claro que quedó en el pasado la época en la que ONG truchas se retiraban millones de pesos por ventanilla, una historia enterrada en algún despacho de la justicia federal.