La abogada Ivana Cattáneo informó que ayer a la tarde le colocaron la tobillera a Jonathan Paredes, el sujeto acusado por violencia de género y liberado esta semana por la jueza Karina Cabral. Y aseguró que un rato antes de la medianoche sonó el botón antipánico de la víctima. De confirmarse la acusación, debería ser detenido nuevamente.

“Mañana será denunciado nuevamente. Estuvo a unos 50 metros de la casa de mi clienta”, precisó Cattáneo a EL FEDERAL ONLINE.

Otra fuente indicó que desde el centro de monitoreo de tobilleras se comunicaron con Paredes, quien habría alegado que olvidó de la orden de restricción perimetral.

Paredes estaba procesado justamente por violar en cuatro ocasiones una orden de restricción, además de los delitos de amenazas y violación de domicilio. Sin embargo, la jueza Karina Cabral consideró que las pruebas no eran suficientes, anuló su procesamiento y lo dejó en libertad.

EL FEDERAL ONLINE tuvo acceso a una parte del expediente y comprobó que, lejos de la versión oficial, en la causa hay varios testimonios, videos del 911 y un acta notarial que para la jueza de primera instancia habían bastado para procesarlo.

El ordenar su liberación, la jueza Cabral le impuso una serie de condiciones, entre ellas, “la prohibición de acercamiento al lugar de residencia de la víctima” y “evitar cualquier acto de perturbación de intimidación”.

El propio fallo de Cabral dice expresamente que “ante el incumplimiento de lo dispuesto, se procederá a la revocación del beneficio acordado, ordenando la inmediata detención”.