Se trata de comerciantes de la calle Pelagio B. Luna al 300, en pleno centro capitalino que tienen cortada la calle por meses, perdiendo ganancias millonarias. “Vamos a demandar a los responsables porque nadie hace nada”, dijeron a nuestra redacción, culpando al gobierno provincial.

Llevamos 10 meses que nos cortan la calle y esto ya se transformó en algo insostenible para los comerciantes”, expresaron, agregando que “en otras capitales trabajan en otros horarios y hasta toda la noche, sin perjudicar a los frentistas que tienen negocios”.

“No tenemos ventas, pero si tenemos que pagar impuestos, alquileres y aguantar que todos los días la calle está cerrada, son todos unos inútiles“, dijeron a nuestra redacción.

Otro comerciante dijo que “aquí hay un negociado con alguien, se nota que están lavando dinero”, apuntó.

“Por la cuadra vino la inoperante de la intendenta a hacerse la que nos apoyaba, pero ninguno nos condonó los impuestos por los cortes, nos siguen cobrando igual”, agregando que “Para poner esto (foto), rompieron lo que ya habían hecho, llenando de polvillo todos los negocios con lo que eso significa para la pérdida de mercadería”.

“Para poner esto (foto), rompieron lo que ya habían hecho, llenando de polvillo todos los negocios con lo que eso significa para la pérdida de mercadería”, dijo un comerciante.

“En la cuadra del museo pusieron adoquines, que luego levantaron por qué se olvidaron de hacer una base para apoyarlos y se hundía la calle. El ingeniero o arquitecto a cargo de la obra, es un verdadero inútil“, enfatizaron.

“En las esquinas van a poner color negro, cuando podrían haber pintado y dejar de derrochar guita de los contribuyentes, expresaron.

“Antes nos cortaron las calles con lonas, pero ahora sigue cortada, ya no podemos vivir así, nos están fundiendo”, detallaron, agregando que “Odontología estuvo cerrado una semana por qué taparon la salida de las cloacas y no podían trabajar, una verdadera vergüenza”.

Además, dijeron que “no van a poner un solo árbol. Supuestamente van a poner unas pérgolas con forma de mariposas para “bajar la temperatura”, cuando hay que poner árboles”.