“Esto me hizo muy mal, porque reviví todo lo que pasó con mi hijo”, manifestó Roque Garay, quien indicó que “esto se sigue manejando igual que antes” y denunció que con ese accionar se busca “filtrar” la cantidad de alumnos en la escuela.

A partir del caso de al menos tres aspirantes a la escuela de policía que están internados por problemas de deshidratación tras una instrucción en la sede de Chepes, Roque Garay, el padre de Emanuel, que en el 2018 falleció a causa de un accionar similar, se expresó y fue concreto en sus palabras.

“Pasó de vuelta. Esto me hizo muy mal, me hizo revivir todo lo que pasó con mi hijo. Ruego a Dios que los tres chicos se salven”, indicó en primer lugar.

Por otro lado, denunció que con ese accionar se busca “filtrar” la cantidad de alumnos en la escuela, al señalar que “el único objetivo de esto, es que se vayan de la fuerza”.

Roque aclaró que “la policía es mi segunda casa y me siento orgulloso de serlo, pero hay gente que le hace muy mal a la fuerza”.

“Lo que hacen es de mala leche”, remarcó y sobre los instructores indicó: “que rueguen que no se mueran porque van a ir presos”

Al mismo tiempo, señaló que “el instructor obedece órdenes de sus superiores”, y apuntó contra el jefe de la policía, al considerar que “el comisario Castillo tendría que haber tomado medidas y cambiar automáticamente a las autoridades”.

Además, Roque Garay aclaró que no son solo tres los aspirantes afectados, sino que hay muchos más casos. “Había más de diez aspirantes internados en Chepes, no están diciendo toda la verdad”, indicó y se lamentó al sostener que “esto se sigue manejando todo como antes”.