*Por Juan Pablo Parrilla

De cada 100 alumnos que empezaron el primer grado en 2011 en La Rioja, 32 no finalizaron la secundaria en el tiempo teórico esperado, en 2022. La cifra es mucho más preocupante cuando se analizan los conocimientos de los egresados: sólo el 7% de los que finalizaron en doce años tiene niveles satisfactorios en lengua y matemática.  

Los datos surgen del informe Índice de Resultados Escolares: ¿Cuántos estudiantes llegan al final de la secundaria en tiempo y forma?, del Observatorio de Argentinos por la Educación. 

A nivel nacional, de cada 100 estudiantes que comenzaron primer grado en 2011, sólo 61 llegaron al último año de la secundaria en el tiempo esperado, es decir, en 2022.  

La cifra es mejor en La Rioja, donde el 68% terminó la escuela en doce años. El dato alentador es que hubo una mejora con respecto a los últimos estudios: en 2016, sólo el 54% finalizó en el tiempo esperado, mientras en 2020 fue el 61%. 

Lo que es realmente alarmante es la cantidad de alumnos que terminan en doce años, pero sin los conocimientos esperados. En este caso, se cruzaron los datos con los resultados de las pruebas Aprender. Y ahí se detectó que apenas el 7% de los egresados en el tiempo esperado en La Rioja tenían conocimientos satisfactorios en lengua y matemática, casi la mitad que a nivel nacional, donde el 13% alcanzó el nivel esperado.  

Hay algo más: a diferencia de la variable anterior, en este caso hubo un retroceso con respecto al índice de 2020, cuando el 10% de los estudiantes de la provincia habían alcanzado los conocimientos mínimos. La Rioja regresó así a cifras de 2016, cuando 93 de cada 100 no alcanzaron los conocimientos mínimos satisfactorios.

“Tenemos una buena noticia ante nosotros: se va ampliando la cantidad de estudiantes que avanzan en su escolaridad y llegan hasta el último año de secundaria. Y un dato para preocuparnos: aun sin haber repetido o abandonado, son cada vez menos los estudiantes que dan evidencia de saberes matemáticos consolidados”, explicó una de las autoras del trabajo, Irene Kit.  

“Tenemos un logro para conservar y un déficit para revertir: tanto lengua como matemática caen, pero es mucho peor en matemática. Las pruebas PISA 2022 tuvieron como eje especial la enseñanza y aprendizaje de matemática: es clave que estemos dispuestos a entender mejor qué pasa”, agregó. 

Por último, el informe señala que existe una marcada relación entre los resultados educativos por jurisdicción y el nivel socioeconómico (NSE) de los estudiantes. Aunque la correlación no es perfecta, se observa que la jurisdicción con el NSE promedio más bajo (Santiago del Estero) también registra el Índice de Resultados Escolares más bajo, mientras que la jurisdicción con el NSE promedio más alto (CABA) presenta el Índice de Resultados Escolares más elevado.