La maipucina Morena Sánchez es la más chica del certamen de Tinelli y baila con Kennys Palacios. Este viernes debutó en la pista más famosa del país y fue auspicioso para su futuro en el programa. Vive este momento como un ventanal de oportunidades.

Morena Natividad Sánchez supo desde muy pequeña que la danza era su mundo, su pasión, su vida. La descubrió a los 3 o 4 años, no recuerda bien, porque para ella baila desde que tiene uso de razón. Y desde entonces va alcanzando metas al ritmo de su cuerpo, con la ductilidad en movimiento y las ganas de mostrar su talento a quien se pose frente a ella.

Ahora bien, el trabajo de esta joven mendocina es constante, según devela ahora al mundo, en un momento de exposición mediática que lo vive como un ventanal de oportunidades. Llama la atención su corta edad –apenas 18 años- para haber sido seleccionada en el certamen de baile televisivo más famoso del país. Sin embargo, su actuación en el “Bailando 2023” se venía incubando desde hace tiempo. Y esperó a ser mayor de edad para afrontar el desafío con responsabilidad y compromiso.

Morena Sánchez tuvo este viernes su debut en el programa de Marcelo Tinelli, y la pantalla de América TV volvió a calentarse con gran audiencia, sobre todo cuando estremeció la pista junto a su compañero, Kennys Palacios. Junto al estilista y mejor amigo de Wanda Nara lograron el segundo mayor puntaje de la competencia, desde que arrancó hace una semana.

La mendocina Morena Sánchez y el estilista y maquillador Kennys Palacios, minutos antes de debutar en el “Bailando 2023”.

La emisión de este viernes fue grabada, ya que iba a darse el jueves en vivo pero se postergó por el partido de fútbol de la Selección Argentina por las eliminatorias del Mundial 2026. Ángel de Brito, uno de los jurados del “Bailando”, no pudo contenerse más y ese día de grabaciones “spoileó” en su cuenta de X (ex Twitter) el desempeño de la mendocina: “MORENA SÁNCHEZ. Recuerden este nombre. #Bailando2023 Llegó desde Mendoza para romperla!”, escribió junto a una foto de la bailarina sonriendo. Anticipaba el puntaje de “10” que le pondría, así como las lágrimas de Kennys al recibir ambos tantos elogios y la emoción de Morena cuando tomó el micrófono su papá –quien la acompañó en esta primera gala-.

“El debut lo viví con muchos nervios, no lo voy a negar, y Kennys lloró un montón, pero resultó maravilloso. Nos fue súper bien y recibí muy buenas energías de parte de todos los que hacen el programa, los bailarines, el jurado, el público y los famosos”, cuenta Morena Sánchez, quien en esta entrevista con Diario UNO refleja su felicidad por el momento que vive.

La más “peque” del staff

La mendocina es la más joven del equipo de profesionales que bailan para los 30 famosos en edición, que vuelve a tener en el jurado a Carolina “Pampita” Ardohain, Ángel de Brito, Moria Casán y Marcelo Polino. Sólo una famosa tiene 18 como Morena, la modelo Anabel Sánchez. “Es verdad, de las bailarinas y los bailarines que acompañamos en la pista a los famosos, yo soy la más chica”, consiente al tiempo que relata cómo llegó a este lugar, desde su Maipú natal.

Sus padres son de Buenos Aires pero ella es mendocina de pura cepa. El distrito Luzuriaga es su lugar de origen. Y en la Escuela San Francisco Javier se recibió de la Secundaria el año pasado. Fue justamente a mitad del 2022 cuando su profesora de danzas Florencia Torres la animó a empezar a presentarse en concursos. “Ella y Adrián Constanzo son mis maestros”, destaca Morena, que pasó por escuelas de comedia musical de la provincia, estudió teatro con Francisco “Pancho” Carrasco y hasta tuvo participaciones en vendimias departamentales de Godoy Cruz. Todo para formarse como bailarina porque sabe que un profesional de la danza hoy debe ser “un artista integral”.

Siguiendo los consejos de sus “profes”, la chica pasó por varios certámenes locales. “Con ellos decidí el año pasado presentarme a todos los castings que vinieran a Mendoza y así aprender más en base a las correcciones que me fueran haciendo”, comenta de esas pruebas que la llevaron a conocer a las coreógrafas Eugenia López Frugoni y Lolo Rossi, jefas de coaches de los “Bailando” de Tinelli desde los inicios de la competencia televisiva, hace casi dos décadas.

Eugenia López Frugoni y Lolo Rossi, las jefas de coachs de casi todos los certámenes de baile de Tinelli.

Archivo Diario UNO.

El plan soñado que la lleva a bailar para un estilista mediático

Eugenia y Lolo se maravillaron con sus habilidades dancísticas, pero “me pidieron esperar hasta este año que ya iba a cumplir los 18, ya que me tenía que ir a Buenos Aires, y me prometieron que me iban a tener en cuenta”, relata Morena. Y así fue que el 15 de febrero sopló las 18 velitas y poco después “las etiqueté en un video en las redes y Eugenia me escribió para invitarme a la audición cerrada que se iba a hacer en Buenos Aires; fui, la hice, me volví a Mendoza con toda la intriga, después vinieron a tomar un casting abierto y las ayudé, pero no me dijeron nada si había quedado para el ‘Bailando’; hasta que hace un par de meses me llamaron para proponerme bailar para Kennys Palacios”.

Gran inicio si lo hay, este es su primer trabajo como bailarina. “Eso es lo que me pone feliz, saber que tengo trabajo, demostrarme que se puede vivir de lo que amo. Ya tener trabajo es lo más preciado para un bailarín, y está buenísimo que sea en un concurso televisivo que seguramente te abre muchas puertas”, sostiene Morena, transmitiendo madurez a la hora de encarar este debut que para otras u otros puede resultar un tanto estridente.

En un descanso de los ensayos, se toman una selfie el estilista de las famosas, Kennys Palacios, la bailarina mendocina Morena Sánchez y el coach de ambos en el “Bailando”, Franko Quiles.

Paso a paso. Ni ella ni Kennys –como tampoco su coach, Franko Quiles- se impusieron ganar el certamen de Tinelli. “Vamos gala a gala, no tenemos la ambición de ganar, nos proponemos crecer, y de mi parte seguir progresando en la danza, quiero que este trabajo sea una vidriera para que me vean bailar y surjan muchos otros trabajos más”, expresa la bailarina que está feliz y muy cómoda con su equipo de baile, “Kennys y Franko son divinos; Kennys se muestra tal cual es, quiere visibilizarse como estilista, es súper reconocido pero quiere llegar a más gente”. Admite que no es bailarín pero “es responsable y lo que aporta es su autenticidad, su personaje para el show, mientras le caiga bien al público, después la danza se acomoda, cada performance se ajusta”. Y describe a su compañero de baile como “divertido y espontáneo”.

¿Cómo manejar semejante exposición?

La exposición mediática es lo que más temores le provoca de esta experiencia. “Esa parte es la que más miedo me da porque tengo 18 años y no vengo de este mundo”, confiesa. Y, más que los medios tradicionales, pone a las redes sociales como plataformas para generar polémicas. “Si bien hay mucha conciencia sobre la parte del ‘fake’ y demás, se leen comentarios muy feos sobre las personas, se meten con los cuerpos o con errores, como si cometer un error no fuera humano; y como todos nos equivocamos o en algunos aspectos somos más débiles, es muy loco el medio porque cualquier palabra de más o algo que no digas de la manera más clara posible, se presta a confusión y a que se armen líos”, relata la bailarina y admite: “Eso es lo que me asusta un poco, estoy dando lo mejor de mí y por una frase puedo tirar todo a la basura… espero que no me pase”.

Para lograrlo, Morena dice que busca cuidar su imagen “para que me valoren como artista y no por lo que piense como persona”. Ella, que no se obsesiona por las redes, no las tiene actualizadas y hasta “me cuesta generar contenidos” porque no se propone “crecer en seguidores”. Es que su mundo es el baile, y son escasos sus tiempos libres como para dedicarlos a posteos, historias o comentarios en las redes.

Un sueño compartido en familia

Como hija única, Morena Sánchez reconoce estar “súper mimada y cuidada”, además de encarnarse en ella desde muy chica el sentido de la responsabilidad. “Quizás porque me crié entre adultos, no sé, pero ser responsable no me pesa, al contrario, no sé otra forma de encarar mi vida y sé que a futuro la responsabilidad te ayuda a lograr lo que te propongas”, declara la bailarina.

Su papá, Gabriel Sánchez, aprovechó las cámaras de Tinelli para manifestar su orgullo por Morena. “Él trabajó toda su vida para poder darme todo y cumplir todos mis deseos con la danza”, expresa la bailarina que desde los 4 años asiste a academias para desarrollar su arte. Y sobre su mamá Sandra Cabrera, confiesa que “es mi guía, mi mejor amiga, mi asistente, mi compañera, no podría estar acá sin ella a mi lado, no lo hubiera logrado”.

Tanto es así que Morena reconoce: “Es todo muy nuevo para mí, por eso mi papá viajó esta semana del debut y mi mamá está instalada conmigo en Buenos Aires desde que me vine para trabajar en este certamen”.

Foto familiar de Morena con su mamá Sandra Cabrera y su papá Gabriel Sánchez.

No tiene antecedentes artísticos ni siquiera dancísticos en su familia, sólo su abuela bailaba tango por placer y tocaba el piano. De todos modos, nota que a su mamá le hubiera encantado dedicarse al baile. “Ella me cuenta que cuando era chica se la pasaba bailando y soñaba con ser vedette; pero eran otros tiempos, no pudo dedicarse a eso; así que creo que ve reflejado su sueño frustrado en mí porque ahora hay más posibilidades, sobre todo para las mujeres, en esta época es diferente y podemos dedicarnos a lo que realmente queremos”, manifiesta sobre quien hoy la acompaña en Buenos Aires para cumplir este gran paso de su carrera como bailarina.

Una vocación en constante evolución

A Morena le cuesta responder cuál danza le gusta más o la hace más libre, con cuál ella se identifica mejor. “Me gusta la mayoría de los estilos, en todos encuentro algo de atracción, pero claramente no todos son mi fuerte”, reconoce y nombra al jazz contemporáneo y a la danza urbana como a los que más se dedica y entrena. Ahora aprovecha sus días en la capital del país para aprender tango e incursionar en el ballroom (bailes de salón).

La maipucina baila desde los primeros años de vida. “De chica siento que esto es lo mío”, confiesa.

Su trabajo en el “Bailando 2023” es intenso y exige muchas horas de grabación, ensayos y notas con los medios. Pese a ello, Morena se da tiempo para tomar clases. “La verdad que me hago el tiempo, quiero aprovechar para seguir progresando, más estando en Buenos Aires que tiene tantas posibilidades”, dice la joven que considera que “los ensayos para el programa están buenísimos, pero debo complementarlos con los entrenamientos”.