Desde el Servicio Penitenciario, una mujer que no quiso decir su nombre, llamó a Medios Rioja y contó que es una de las testigos de la causa Apóstolo, sosteniendo que el auxiliar fiscal «no solo cobraba coimas sino que estaba metido en el tráfico de personas».

«Tiene socios encubiertos y varias personas más de la policía federal, me pidió que le entregara a mi hija», afirmó. 

Comentó que «estuve privada de la libertad, y cuando me llevó a la fiscalía me hizo la propuesta».

«Ese hombre es un narco realmente, y quería salpicar al gobierno con lo que él hacía. Se creía intocable», sostuvo.

«Le pidió a todo el mundo, a una cantidad de mujeres que le entregaran las hijas», dijo asimismo.

La mujer dijo que, «soy una de las personas que fue testigo en la investigación contra este hombre».

«No dejaron que yo tenga un juicio justo. El le vendía pescado podrido a la fiscal», aseguró.

Y agregó que, «el fiscal Salman me decía que no le lleve el apunte, y que no lo denuncié».

«Mi causa es de 2012 y me vivía amenazando en los pasillos», afirmó.

Fuente: Medios Provincia