Los ríos de Córdoba se preparan para recibir a millones de turistas que eligen la provincia como destino vacacional. Sombrilla, sillas y parlantes se ven en las playas junto a la marea de gente. Menos en dos localidades que han decidido prohibir los ruidos y apostar por la desconexión.

Este jueves, la jefa comunal de una localidad turística de Punilla confirmó que no se permitirá el acceso a las bajadas de los ríos con parlantes. La decisión se suma a la propuesta de otro pueblo que, a principios del 2023, apostó por la eliminación de ruidos molestos en todas las áreas comunes.

LAS LOCALIDADES QUE PROHIBIERON LOS PARLANTES EN LOS RÍOS

Cabalango, ubicado a 14 kilómetros de Villa Carlos Paz, prohibió por ordenanza el uso de parlantes en los ríos de la comuna, en el marco de la temporada de verano que ya se desarrolla. Carla Bruno, jefa comunal, lo confirmó a Cadena 3 fuera de micrófono, y justificó: “Es para que el visitante pueda escuchar los sonidos de la naturaleza como el río y los pajaritos”.

Los ríos de Córdoba se preparan para recibir a millones de turistas que eligen la provincia como destino vacacional. Sombrilla, sillas y parlantes se ven en las playas junto a la marea de gente. Menos en dos localidades que han decidido prohibir los ruidos y apostar por la desconexión.

Este jueves, la jefa comunal de una localidad turística de Punilla confirmó que no se permitirá el acceso a las bajadas de los ríos con parlantes. La decisión se suma a la propuesta de otro pueblo que, a principios del 2023, apostó por la eliminación de ruidos molestos en todas las áreas comunes.

LAS LOCALIDADES QUE PROHIBIERON LOS PARLANTES EN LOS RÍOS

Cabalango, ubicado a 14 kilómetros de Villa Carlos Paz, prohibió por ordenanza el uso de parlantes en los ríos de la comuna, en el marco de la temporada de verano que ya se desarrolla. Carla Bruno, jefa comunal, lo confirmó a Cadena 3 fuera de micrófono, y justificó: “Es para que el visitante pueda escuchar los sonidos de la naturaleza como el río y los pajaritos”.

En enero del 2023, Cuesta Blanca prohibió la música en volumen alto para garantizar la tranquilidad de sus habitantes y los turistas. En su momneto, la jefa comunal Ana Gaitán señaló que “hubo una buena repercusión y los vecinos están de acuerdo”.

A mediados de diciembre, la localidad había prohibido la emisión de “ruidos, vibraciones, bocinas, música y uso de maquinarias”, a excepción de las de mantenimiento de parques, jardines o las utilizadas en obras públicas y privadas. Luego, decidieron ampliar la ordenanza.

Fuente: Via País