Dos madres santiagueñas entregaron el botín que sus hijos —ambos de 15 años— habían sustraído de la casa de un comerciante, dueño de una distribuidora, por lo que los efectivos recuperaron 550 dólares de los 4.500 que robaron.

El operativo se realizó el fin de semana cuando personal de la Comisaría 18 luego de tareas investigativas pudo establecer que los bienes sustraídos a un hombre de apellido Gallo se encontraban en una casa del barrio Centro.

Todo comenzó cuando, los efectivos tomaron conocimiento de que un sujeto —que salía del aludido domicilio del barrio centro— cargaba una caja grande envuelta en unas sábanas por lo que fue interceptado a las pocas cuadras.

El acusado no pudo justificar la tenencia de los dos televisores Smart que contenía en la caja, por lo que fue trasladado a sede policial donde fue identificado y se estableció que tenía 25 años.

Allí contó que los elementos le habían vendido, dando información de su “vendedor”. Es así como los investigadores establecieron que los autores de los hechos serían dos menores de 15 años, por lo que se hicieron presentes en sus inmuebles.

Las mujeres —residentes en la misma vivienda— fueron alertadas de que sus hijos serían los autores del millonario robo por lo que éstas hicieron entrega de 90 mil pesos argentinos, 550 dólares y un arma blanca.

Minutos más tarde, una tía de los menores entregó un arma de fuego y proyectiles que se encontraban en una bolsa de nylon, que también fueron robados de la casa de Gallo. Todas las pertenencias de la víctima fueron secuestradas preventivamente.