Se trata de Pablo Angelina. Un hombre que mató con 8 disparos a su primera mujer, y sospechado de matar a su segunda esposa, encontrada ahorcada en Buzios, Brasil. Estuvo en La Rioja, la policía lo estuvo esperando en un hotal céntrico de Capital, pero no volvió, y lo están buscando
Este hombre escribió un sórdido libro en el cuál describe su relación con María Belén Galetto y las circunstancias del crimen. Lo llamó 22, como el calibre del arma con que la mató.
Su segunda esposa, Luciana Farías apareció ahorcada en Buzios, a principios del 2017, las sospechas de la madre de ella apuntan a Pablo Angelina, su esposo, ahora viudo. El matrimonio duró apenas tres meses. Se casaron a fines de septiembre. Ahora Luciana está enterrada en Buzios. Para la Policía brasileña fue un suicidio. El resto del universo tiene serias dudas.
Según fuentes de EL FEDERAL, Pablo Angelina está está en La Rioja, y fue denunciado por una joven por acoso. Otras versiones indican que está realizando estafas a comerciantes. La policía fue a buscarlo en un hotel en el centro de la Capital riojana, pero no volvió.
“Este hombre está en La Rioja desde el sábado 2 de marzo, ese mismo día la policía fue a buscarlo al hotel donde estaba alojado, pero no volvió”, relató un oficial de la policía a nuestra redacción. Agregando que “está denunciado por acoso a una joven mujer de La Rioja”.
Pablo Angelina, fue condenado a 18 años de prisión por el brutal femicidio de María Belén Galetto, e intentó apoderarse de una vivienda donde fue el crimen en un escandaloso episodio que ha sacudió los cimientos de la justicia en Catamarca.
María Belén Galetto tenía 24 años cuando la mataron de ocho disparos el 9 de febrero de 1998 en Catamarca. Dos años más tarde, su esposo, el empresario Pablo Fernando Angelina, fue condenado a 18 años de prisión por el crimen. Estuvo preso. Y hace tres años quedó en libertad. Cayó detenido algunas veces por robo y tráfico de rodrocrosita, un mineral que se utiliza en joyería. Hasta que finalmente conoció a Luciana Farías. Él, 49, y ella, 27. Se casaron el 28 de septiembre y se fueron a vivir a Buzios, un paraíso brasileño frente al mar, hasta que el martes a ella la encontraron ahorcada en el departamento que compartían. Había fallecido el día anterior.
Con semejante antecedente, las miradas apuntaron contra Angelina, pero la policía no lo arrestó. Y el cónsul argentino en Río de Janeiro, Alejandro Suárez Hurtado, informó a la agencia Télam que el cuerpo de la mujer fue hallado colgado de una cuerda en una casa en la que vivía con su pareja desde hace un mes y que “existe una sospecha de suicidio”.
En diciembre de 2000 fue condenado a 18 años de prisión, y en diciembre del 2009, le concedieron el beneficio de libertad condicional, luego de purgar más de once años de la pena impuesta en su momento por el tribunal de la Cámara Penal N° 2.
Según fuentes policiales, el hombre había dejado una bolsa y un maletín en el hotel, y “volvió por estas horas a buscar sus pertenencias, pagó la cuenta y se fue”, relató.
“No se sabe el paradero de Angelina, pero creemos que sigue en La Rioja”, finalizó.