En las próximas semanas habrá un importante incremento en la tarifa eléctrica y diferentes servicios, que se verá reflejado en el mes de abril, debido a la quita de subsidios por parte del gobierno de Javier Milei.
El aumento del servicio eléctrico surge de una resolución dictada por la Secretaría de Energía de la Nación. Según consultoras privadas, el aumento tendrá un piso del 300 por ciento y podría llegar hasta el 500 por ciento.
Aunque los más perjudicados serán los usuarios generales y afectará fundamentalemente a la clase media, también podría provocar un impacto negativo en el nivel de empleo, pues las industrias y comercios no recibirán más subsidios, por lo que verá elevados notablemente sus costos.
De acuerdo a cálculos del propio gobierno, la Secretaría de Energía estimó que las familias argentinas tendrán un gasto promedio de entre $ 30.000 y $ 40.000 por mes si tienen un “consumo razonable”.
Con la Resolución 7/2024 de la Secretaría de Energía vigente desde febrero, las pymes de la industria y el comercio, los centros de salud y educación, los edificios, el alumbrado público y los clubes de barrio ya no tienen subsidios, por lo que recibirán aumentos que en muchos casos superarán el 300% (se les cuadruplicarán las facturas).