Los hijos y los nietos de Isolina Vargas nacieron y se criaron en Guanchin, un pequeño paraje en el departamento de Chilecito, La Rioja. Hace casi cuarenta años que Isolina vive allí: es una pequeña productora de la zona, que cría animales y produce alimentos en armonía con los cerros riojanos.
Esta semana pasada, en un operativo repentino, sin ningún previo aviso, su chacra se llenó de policías por orden de la jueza Marta Elena Magaquian, que impuso un desalojo tan violento como desproporcionado.
“Toda la vida en este lugar y vienen a desarraigar a una persona de 72 años”, contaba un familiar mientras veía cómo se llevaban sus cosas. Porque sí: Isolina tiene 72 años. A ella y a los suyos le desarmaron su casa y los corrales donde tenía sus animales. Casi cuarenta años de esfuerzo y trabajo, se perdieron en un día. A Isolina la dejaron sin nada.
Información de Omar Alarcón (Fralo)