El último fin de semana el municipio de la Capital llevó a cabo un megaoperativo de control de tránsito en la zona sur de la ciudad y retuvo a 150 motos que circulaban sin estar en condiciones adecuadas según la ordenanza vigente.
El control de tránsito se realizó sobre avenida Santa Rosa, frente al Colegio Pío XII, y se enfocó exclusivamente en las motos.
Ramón Espinoza, subsecretario de Tránsito y Transporte Municipal, informó que sobre el 30% de las motos retenidas sus conductores no pudieron acreditar la propiedad del vehículo por lo que esas motos fueron secuestradas por la Policía. El resto de los vehículos fueron llevados al corralón municipal.
«Este fin de semana hicimos un megaoperativo. El fin de semana anterior habíamos tenido muchos siniestros viales y por eso salimos con todo a realizar estos operativos preventivos y detectamos distintas irregularidades, la gente aún no toma conciencia. Retuvimos 150 motos. De ese total un 30% se las llevó la Policía porque quienes conducían no podían acreditar la propiedad del vehículo», dijo Espinoza en Riojavirtual Radio.
El funcionario municipal precisó que en este operativo se controló presencia de luces reglamentarias, caños de escape libres que provocan ruidos molestos y uso de casco protector del conductor. «Hay personas que tienen la costumbre de andar con su moto sin tener todo en regla y tienden a repetir esa inconducta los fines de semana y más aún cuando ingieren bebidas alcohólicas. Por eso tomamos la decisión de hacer esos grandes operativos para retener esos vehículos que no circulan en condiciones adecuadas. Esto hizo que este fin de semana haya bajado la siniestralidad vial con respecto al fin de semana pasado», comentó al respecto.
Además, señaló que continuarán estos operativos en los sectores de la ciudad que el municipio considera «puntos calientes» y agregó que serán sorpresivos.
Por último, Espinoza se refirió luego al caso de los deliverys, cuyos conductores se caracterizan por circular a alta velocidad y no respetando los semáforos en rojo. «Nos falta más diálogo y prevención con ellos. Ellos, en el afán de ir rápido con su pedido y por la necesidad de trabajar, siguen cometiendo estas infracciones. Ya logramos, en la mayoría de los casos, que eliminen los ruidos molestos en sus motos. Apuntamos a que vayan mejorando sus hábitos de conducción y que no por llevar rápido un pedido tengan un siniestro donde puedan perder la vida ellos o un tercero», dijo.
Fuente: Rioja Virtual