La violencia se hizo presente en el Polideportivo Ramón Gudiño y lamentablemente se impuso sobre el fútbol. Américo Tesorieri goleaba a Estudiantes por 3 a 0 en un clásico caliente, pero a los 36 minutos del complemento, el árbitro Gustavo Guerra tuvo que suspenderlo por incidentes.

La jugada que desencadenó el final fue una fuerte falta de Juan Saquilán sobre Nicolás Quintero, que ocasionó una lesión en el jugador de Estudiantes y la expulsión en el delantero de Tesorieri, a partir de lo cual desde la tribuna del Expreso, arrojaron proyectiles al campo de juego.

Sin embargo, ese fue el factor desencadenante de una tarde muy caliente, que comenzó con incidentes desde el arranque. Iban solo tres minutos del primer tiempo cuando el partido estuvo interrumpido durante más de veinte minutos, por los numerosos proyectiles que volaron de una tribuna a otra. Todo se desató a partir del robo de la camiseta de uno de los suplentes del Pistolero (Facundo Davil) desde la tribuna de Estudiantes, que se encuentra justo detrás del banco de suplentes.

Después de eso, los ánimos se calmaron y hubo fútbol, donde Tesorieri ganó sin objeciones, porque en el marco de un encuentro muy disputado, aprovechó al máximo las falencias defensivas de su rival y lo lastimó cada vez que atacó a fondo. Por su parte Estudiantes no solo defendió mal, sino que también falló en la definición de las situaciones que generó.

Rodrigo Fuentes y Héctor Luna, ambos en la etapa inicial, y Jonathan Díaz en el complemento, anotaron los goles de un encuentro caliente.

En la primera ocasión que tuvo, Tesorieri abrió la cuenta, cuando Rodrigo Fuentes aprovechó la distracción de Juan Pazos en el fondo y definió cruzado al palo derecho de Gonzalo Orellano.

Después, pudo ampliar a partir de otro error en el fondo del Expreso, pero esta vez el arquero Orellano salvó ante el remate de Héctor Luna. Sin embargo, antes del final de la etapa y tras un centro desde la izquierda, Luna tuvo revancha, ya que ganó solo en el área y con un frentazo de pique a piso, puso el segundo.

Estudiantes tuvo la más clara con una buena jugada de pelota parada, pero el remate de Tiago González cruzó toda el área y Mathias Morales no llegó a empujarla en la boca del arco.

En el complemento, Estudiantes fue al frente, pero careció de profundidad y casi no inquietó a Francisco Guerrero. En tanto que Tesorieri apostó a la contra y en una de ellas, Jonathan Díaz ganó por izquierda, eludió a Orellano y definió con el arco vacío.

Ese gol, a los 23 minutos, liquidó el partido, hasta que la violencia volvió a hacerse presente y precipitó el final.

Fuente: Nueva Rioja