[REDACCIÓN EL FEDERAL] Ante la falta de enchufes al alcance de todos, un próspero negocio surgió en la terminal para uno de sus kioscos: cobran $500 pesos por cada 10 minutos en las cuatro estaciones de carga que colocaron.

Hace un tiempo era posible utilizar enchufes que estaban al alcance de todos, pero ahora los tomacorriente están estratégicamente ubicados a donde ningún pasajero puede llegar, como se ve en la siguiente imagen:

En los alrededores del kiosco hay cuatro estaciones de carga, una pegada al local y tres en el salón principal. Cobran $500 por una ficha y la máquina indica que dura 10 minutos.

A eso hay que sumarlo que en la mayoría de los colectivos, las instalaciones para cargar celulares no suelen funcionar.

La situación no es bien recibida por los turistas, aunque no es exclusiva de La Rioja. Además, testigos contaron a este medio que a veces se suelen quedar sin monedas en el kiosco, por lo que no queda ninguna alternativa, ni siquiera pagando.

En el aeropuerto, en cambio, la situación es distinta: no sólo hay enchufes accesibles, sino que los módulos de los tomacorriente tienen entrada de USB.