El gobierno nacional resolvió hoy dar de baja la jubilación de privilegio de la expresidenta Cristina Kirchner. “Significa para los argentinos un ahorro de unos 21.827.624 pesos”, sostuvo el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa. El funcionario, además, informó que se anuló la pensión del expresidente Néstor Kirchner.
A su vez, desde Estados Unidos, y antes de reunirse con el presidente electo Donald Trump, Javier Milei señaló: “El que las hace, las paga”.
“El beneficio previsto por la Ley 24.018 para expresidentes y exvicepresidente de la Nación es una asignación que no tiene carácter contributivo y se otorga con carácter excepcional y extraordinario, como contraprestación al honor, el mérito y el buen desempeño en el cargo. La señora Cristina Kirchner fue condenada por la Cámara de Casación Penal en la Causa vialidad como autora del delito de administración fraudulenta, por lo que representa lo contrario al honor, al mérito y al buen desempeño”, planteó Adorni.
En esta línea, aseguró que “la jubilación a exmandatarios es un privilegio que no debería existir en la Argentina, más aún si quien la percibe está condenada por estafar desde las más altas esferas del poder a millones de argentinos que vieron esfumarse sus esperanzas a manos de la política”.
“Esto es nada más ni nada menos que otorgar un manto de sentido común y cordura a la gestión pública. Durante el mandato del presidente Milei, la Argentina no va a destinar fondos a ninguna persona que esté condenada por corrupción y que haya más mancillado el honor y la dignidad de los argentinos”, completó.
Desde el inicio de la gestión, el gobierno libertario ya dio varias señales del rechazo a mantener las jubilaciones de privilegio. Es más, a finales de septiembre impulsó un proyecto en Diputados para eliminarlas. La iniciativa se propone derogar los “privilegios previsionales para ciertos funcionarios políticos, judiciales y eclesiásticos en Argentina”, quienes pasarían entonces a sumarse al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, como el resto de los trabajadores.
La medida aclara que, no obstante, “a partir del cese en sus funciones el Presidente de la Nación gozará de una asignación mensual vitalicia por los servicios prestados a la Nación durante su mandato”, la cual “será equivalente al 80% de la remuneración” de un jefe de Estado en ejercicio.
La decisión, si es aprobada por el Congreso, afectará solamente a los funcionarios que siguen en actividad, ya que, dado el principio de irretroactividad, no se podrá quitar el beneficio a aquellos que ya lo estén cobrando, aunque uno de los artículos plantea que el Poder Ejecutivo los invite “a renunciar a los privilegios”.
“Efectivamente, ella (Cristina Kirchner) va a poder seguir cobrando una pensión y una jubilación de acuerdo a sus aportes, y no por un adicional por los privilegios”, planteó Adorni desde Casa Rosada, y sostuvo que “es una posibilidad cierta” que la expresidenta y exvicepresidenta de Alberto Fernández recurra a la Justicia para frenar estas modificaciones.
Cuánto paga el Gobierno por las jubilaciones de privilegio
Según un informe publicado por Infobae en junio de este año, el Estado pagaba hasta el momento nueve pensiones vitalicias a ex presidentes y ex vicepresidentes por haber ocupado la primera magistratura, y otras cuatro a tres viudas y a una hija de ex mandatarios. Los valores van de $5 a $21 millones, en el caso de Cristina Kirchner que cobra dos asignaciones, ya que cobra también como viuda de Néstor Kircher.
Se trata de un beneficio establecido en la ley 24.018 que prevé una pensión de por vida para los mandatarios y sus vicepresidentes cuando cesan en el cargo. El haber es equivalente a la remuneración de los jueces de la Corte Suprema de Justicia, en el caso de quienes ejercieron la primera magistratura, y de tres cuartas partes de ese monto para los vicepresidentes.
La cifra supera lo que gana hoy Javier Milei como titular máximo del Poder Ejecutivo, $4.066.018 en bruto. El libertariohabía anunciado en la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso que quería derogar esta norma. Intentó hacerlo en la sesión en la Cámara baja en la que se aprobó la recomposición jubilatoria, pero el artículo que proponía terminar con las jubilaciones de privilegio fue rechazado. Como se mencionó, a finales de septiembre la iniciativa volvió a tomar impulso.