Ni siquiera tendrán que tomarse el trabajo de levantar la mano en una sesión, ni deberán exponerse a quedar escrachados por alguna cámara indiscreta. El 31 de diciembre vence la resolución que les congeló las dietas, y sólo eso les garantiza a los 72 senadores nacionales poder recibir el 2025 con salarios que ronden o superen los $9 millones de bruto.
Eso es lo que cobrarán los riojanos Florencia López, Fernando Rejal y Juan Carlos Pagotto. Aún, cuando algunos de ellos estén a favor de que continúen congeladas sus haberes, o incluso se muestren decididos a seguir donando parte de esos abultados salarios. Por el momento, no hay indicios concretos en ninguno de los bloques que indiquen que vayan a prorrogar aquel congelamiento.
La discutida Ley de Enganche, que eleva las dietas de los senadores nacionales cada vez que se actualiza un aumento a los empleados del Congreso, hará el trabajo sucio y les devolverá a partir de enero del 2025 los aumentos que no recibieron desde mediados de este año.
La vicepresidenta Victoria Villarruel intentó frenar el aumento de los senadores nacionales y les endilgó la responsabilidad de desengancharse de los aumentos de los empleados del Congreso.
En medio de una visible grieta con el presidente Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel intentó desligarse de que efectivamente se concrete el aumento, y les tiró la pelota a los mismos senadores cuando recordó que es potestad de ellos “desengancharse o no de las paritarias de los empleados del Congreso”.
“Solicité que se tratara el congelamiento de las dietas de los senadores porque, a partir del primero de enero, se comenzarán a actualizar automáticamente. Creo que debemos estar a la altura del esfuerzo que está haciendo la población”, marcó la titular del Senado, sobre lo que propuso infructuosamente en la sesión del jueves.
Tal tensión genera este nuevo dietazo que hasta la ministra de Seguridad y ex legisladora nacional, Patricia Bullrich se metió en la discusión y disparó contra Villarruel recordándole que “puede frenar este ajuste descabellado” con una resolución que mantenga congeladas las dietas.
El envidiado incremento que se avecina obliga a repasar cómo se fueron moviendo esos salarios en el primer año de gestión de Milei, que desde que desembarcó en Casa Rosada juró y perjuró que terminaría con los beneficios de la “casta política”, aunque eso no se haya cumplido del todo en el Senado.
El 18 de abril los senadores nacionales resolvieron la cuestión por su propia cuenta: en una votación a mano alzada y sin debate se aumentaron las dietas más del doble y decidieron que las futuras subas estuvieran atadas a los incrementos que acordaran en paritarias los gremios legislativos.
Esa jugada provocó que las dietas que estaban por debajo de los $2 millones quedaran en unos $4 millones netos. Contemplando algunos diferenciales, la suma en bruto superaba los $6 millones.
La letra chica de la resolución 27/24 estableció que a partir de mayo del 2024, “los senadores nacionales percibirán un total de 13 dietas anuales (una más de las que cobraban a modo de aguinaldo). Cada una será equivalente a 2.500 módulos más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación y 500 módulos de adicional por desarraigo”. “El valor del módulo será el equivalente al que perciben los empleados legislativos”, agregó.
A mediados de año, los sindicatos legislativos acordaron aumentos para julio del 3,5% y para agosto de otro 3%, y ese incremento iba a impactar de lleno en las dietas de los senadores hasta hacerlas trepar a los $8 millones. Tal fue la acalorada polémica que se desató, que en la sesión del 22 de agosto se votó un proyecto firmado por los jefes de bloques para suspender los aumentos desde el 1 de agosto hasta el 31 de diciembre.
Cómo se calculan las dietas de los senadores nacionales y cuánto cobran
La resolución que votaron los senadores nacionales define claramente cómo se componen sus dietas y fija como unidad de medida, el módulo que es también la base sobre la que se calculan los salarios de sus asesores.
Según la norma, los 3 senadores nacionales por Mendoza deberían percibir en total 4.000 módulos -ya que los tres deben percibir desarraigo-, cuyo valor actual es de $2.225 siguiendo la escala salarial de planta permanente y temporaria que publica la página oficial del Senado de la Nación.
La escala salarial de la Cámara de Senadores establece el valor del módulo, que es la base de cálculo de las dietas de los senadores y también del salario de sus asesores.
Eso hace calcular que si se actualizan las dietas, cada uno de ellos percibiría en bruto $8.900.000, de lo que deberán hacerse los descuentos correspondientes por ejemplo por el Impuesto a las Ganancias.
Hay que recordar que el congelamiento hizo que no sólo no percibieran los aumentos desde agosto (un 3%), sino que tampoco les llegaron los incrementos que acordó el 13 de noviembre la Comisión Negociadora del Congreso. Ese día se resolvió un aumento del 2% para septiembre, del 1% para octubre, del 2% para noviembre y del 1% a partir para diciembre.
Si se les dieran todos esos aumentos acumulados con los haberes de enero del 2025 deberían recibir 9% más, lo que haría que las dietas superen los $9 millones.