La obra de trasvase de agua en Chamical, conocida como el Proyecto de Trasvase del Río de los Siete Cerros, es un proyecto hídrico que fue planteado hace más de una década con el objetivo de resolver problemas de escasez de agua en varias localidades del departamento Chamical, incluyendo la propia ciudad de Chamical.
El proyecto consistía en construir un sistema de conducción de agua desde el río de los Siete Cerros hacia el río Tirante, con el fin de aumentar el caudal del río Tirante, canalización y contención del mismo, para mejorar la disponibilidad de agua para riego y consumo humano, y beneficiar a los productores agrícolas de la región.
Este trasvase tenía el potencial de aliviar la situación hídrica en una zona donde el acceso al agua es un problema recurrente, especialmente durante los períodos de sequía. Sin embargo, a pesar de su importancia, el proyecto fue abandonado, y quedó solo en un anuncio político.
El proyecto del trasvase es un ejemplo de las ambiciosas iniciativas que se han propuesto para mejorar la gestión de los recursos hídricos en La Rioja, pero también resalta las dificultades que enfrentan estos proyectos para mantenerse activos y ser completados a lo largo del tiempo, especialmente cuando hay cambios en la gestión gubernamental. El trasvase sigue siendo una obra inconclusa, y la situación hídrica en la región sigue siendo un desafío constante.
El Proyecto de Trasvase del Río de los Siete Cerros fue anunciado por el entonces gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, a principios de la década de 2010 por un monto de 300 millones de pesos
Este proyecto tenía como objetivo mejorar la distribución y el acceso al agua en el departamento Chamical, particularmente para riego agrícola y abastecimiento de agua potable, canalización y contención del río Tirante.
A pesar de la importancia de la obra para la región, el proyecto nunca se completó y fue abandonado después de varias dificultades técnicas, según se dijo en ese tiempo.
Durante el anuncio del Proyecto de Trasvase del Río de los Siete Cerros en la gestión de Luis Beder Herrera, el ministro de Infraestructura de La Rioja era Nicolás De la Fuente.
De la Fuente fue un funcionario clave en la administración provincial en ese período y estuvo involucrado en varios proyectos de infraestructura, incluidos los relacionados con el manejo de recursos hídricos. A lo largo de su mandato, tuvo un papel destacado en la gestión de obras públicas dentro de la provincia, y el proyecto del trasvase fue una de las iniciativas que se presentó bajo su supervisión.
El monto destinado por el gobierno nacional al Proyecto de Trasvase del Río de los Siete Cerros no está completamente claro en los registros públicos, pero durante el anuncio de la obra, se mencionaron cifras aproximadas que rondaban los 300 millones de pesos para financiar la primera etapa de la obra. Este financiamiento provenía de fondos nacionales a través de programas de infraestructura para el desarrollo de la región.