En la primera sesión del Concejo Deliberante, no se trató el pedido de juicio político contra la concejal Ximena Marenco, a pesar de las expectativas de quienes impulsaban la denuncia. Además, se denunció una grave irregularidad: la presentación de Susana, una de las ciudadanas involucradas en el reclamo, tenía la fecha alterada con lapicera, consignando el año pasado en lugar del actual.

Este hecho refuerza la sospecha de que el cuerpo de ediles sigue protegiéndose entre sí y evitando el avance de acusaciones internas.

El concejal Nazareno Rippa, en diálogo con La 4×4 Radio, manifestó su desconocimiento sobre la denuncia. “No pudimos ver la denuncia, no está en la orden del día. Si la señora quiere pedir la palabra para hablar, que lo haga, es una sesión pública”, afirmó. Sin embargo, la realidad en el recinto fue otra: la ciudadanía no tuvo libre acceso y varios presentes denunciaron restricciones para ingresar.

Por su parte, la concejal Yiyi Ceballos, también en comunicación con La 4×4 Radio, expresó su indignación: “Pedí la palabra diez veces, es un atropello, vamos a hacer entre todos una denuncia. Yo no debo boletas de luz, ahí no vivo yo, es una opereta”. Además, dejó en claro su postura frente al accionar del Concejo: “Yo acá no vine a hacerme cómplice de ellos”.

Este nuevo episodio en el Concejo Deliberante deja en evidencia la falta de transparencia en el tratamiento de ciertos temas y la persistencia de maniobras que generan sospechas en la ciudadanía. Mientras algunos concejales insisten en que las sesiones son públicas y abiertas, las denuncias de censura y alteración de documentos ponen en duda la verdadera voluntad de esclarecer los hechos.

Fuente: La 4 x 4 Radio