La medida rige para todas las personas que ingresen o permanezcan en centros de salud públicos de la provincia. Se busca proteger a los grupos de riesgo y aliviar la presión sobre las guardias e internaciones, ante el aumento sostenido de enfermedades respiratorias agudas.

Frente a un preocupante incremento de casos de infecciones respiratorias agudas en la provincia, el Ministerio de Salud de La Rioja resolvió establecer el uso obligatorio del barbijo en todos los establecimientos del sistema de salud pública, con el objetivo de frenar la propagación de enfermedades virales y proteger especialmente a los grupos de riesgo.

La medida alcanza a todas las personas que ingresen o permanezcan en hospitales, centros de salud, unidades sanitarias y demás espacios asistenciales públicos, sin distinción de edad o condición, a partir de la publicación oficial de la resolución ministerial N° 609. Están exceptuadas únicamente aquellas personas que, por razones médicas debidamente justificadas, no puedan usar barbijo, lo cual deberá estar certificado por el personal de salud correspondiente.

La decisión fue tomada en respuesta a la actual situación epidemiológica, marcada por un aumento sostenido de casos respiratorios, muchos de los cuales derivan en cuadros graves que requieren internaciones prolongadas y cuidados intensivos, generando una alta demanda en las guardias y en las áreas de internación del sistema de salud.

Herramienta eficaz

Desde la cartera sanitaria se recordó que el uso del barbijo ha demostrado ser una herramienta eficaz para reducir la transmisión de virus respiratorios. Esta medida busca no solo proteger a quienes presentan condiciones de salud vulnerables -como personas inmunocomprometidas o con enfermedades crónicas-, sino también interrumpir las cadenas de contagio comunitario, incluso en casos asintomáticos.

Además, el Ministerio recomienda enfáticamente el uso del barbijo para personas con inmunodeficiencias o afecciones similares cada vez que permanezcan en espacios cerrados con concurrencia de público o durante el contacto prolongado con otras personas, como medida adicional de autoprotección.